1 de septiembre de 2022

AYUNO Y CONVERSIÓN SIEMPRE VAN DE LA MANO Evangelio Viernes 2 de Septiembre 2022


AYUNO Y CONVERSIÓN SIEMPRE VAN DE LA MANO        
Evangelio Viernes 2 de septiembre 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dijeron a Jesús los fariseos y los escribas: «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber.» Jesús les contestó: «¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán.» Y añadió esta parábola: «Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo, y la pieza no le pega al viejo.” Lucas 5, 33-39.
 
            Jesucristo plantea un nuevo estilo de comunidad. La vida va cambiando, se abren caminos, se superan etapas, lo antiguo es una buena experiencia para madurar y proponer un nuevo proyecto de vida. La Buena Nueva de Dios revela su presencia en las cosas más comunes de la vida humana. El planteamiento del Nazareno es el ideal de una comunidad donde reine el amor, la misericordia. Donde hombres y mujeres entiendan que el Reino de Dios vino para el perdón, para tener caridad con los demás: “No he venido a llamar a la conversión a justos, sino a los pecadores” (Lucas 5, 32) 

El reto es aprender a amar, al estilo de Jesucristo. Nuestras comunidades cristianas están llamadas a ser organismos vivientes donde todos se ayuden y se sirvan y donde los miembros débiles sean asistidos y valorados, tal como lo hizo Jesús.

            La experiencia del ayuno siempre ha estado unida a la conversión, a la penitencia, a la unidad de la comunidad, a regresar por los caminos de Dios. A proponer buenos discípulos y pastores para la comunidad. Por ejemplo, Pablo y Bernabé, recomendaban a los discípulos que se mantuvieran firmes en la fe. En cada Iglesia instituían presbíteros con oraciones y ayunos, dejaban en manos del Señor a los discípulos. (cfr. Hechos 14, 21b – 27). El Concilio ecuménico Vaticano II recuerda a todo discípulo de Cristo que está llamado a la santidad de vida. Asumiendo con amor y responsabilidad las tareas diarias.

            El Papa Francisco nos propone pensar en el verdadero ayuno, como la posibilidad de ayudar a los demás. Dice el santo Padre: De poco sirve el ayuno si uno es injusto, no rompe las cadenas injustas, no comparte el pan con los hambrientos, no da paga lo que indica la ley a los empleados o se da limosna “para hacerse ver”. Dios reprende a los hipócritas falsos que ayunan y se ocupan de sus negocios, oprimen trabajadores y discutiendo «golpean con puños malvados»: por un lado, hacen penitencia y por el otro realizan otras injusticias, haciendo «negocios sucios».

El Señor, sin embargo, exige un verdadero ayuno, atento al prójimo. (cfr. Isaías 58, 1-9ª).  Jesús dijo: “Cuando rezas, que sea en secreto, cuando das limosna, no toquen trompeta, cuando ayunes, no estés triste ‘es lo mismo que si dijese: ‘Por favor, cuando hagan un buen trabajo no tomen como soborno esta buena obra, es sólo para el Padre'”.  (cfr. Homilía, 3 de marzo 2017).  
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https://youtu.be/EWmC14S-Ja0