16 de septiembre de 2022

LA PALABRA DE DIOS ES SEMILLA FECUNDA Y EFICAZ Evangelio Sábado 17 de Septiembre 2022


LA PALABRA DE DIOS ES SEMILLA FECUNDA Y EFICAZ             
Evangelio Sábado 17 de septiembre 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Dice el santo Evangelio: “Jesús les dijo esta parábola: «Salió el sembrador a sembrar su semilla. Al sembrarla, algo cayó al borde del camino, lo pisaron, y los pájaros se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso y, al crecer, se secó por falta de humedad. Otro poco cayó entre zarzas, y las zarzas, creciendo al mismo tiempo, lo ahogaron. El resto cayó en tierra buena y, al crecer, dio fruto al ciento por uno.» Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga.» °°° Lucas 8, 4-15.
 
            La esencia de un buen evangelizador, es sembrar responsablemente la Palabra de su Maestro. Al contrario, la tarea equivocada del evangelizador no puede ser forzar la Palabra. No juzgar a quienes no aceptan la Palabra. Quien cree verdaderamente en el poder del Espíritu de Dios, siembra su Palabra y deja abierta la puerta para que actúe la Gracia de Dios en cada persona. Algunos darán mucho fruto con el tiempo, otros quizás no. La obra de la evangelización solo la puede calificar correctamente el mismo Dios.
 
Razón tiene el Papa emérito Benedicto XVI cuando advierte que: “Quien siembra en el corazón del hombre es siempre y sólo el Señor. Únicamente después de la siembra abundante y generosa de la Palabra de Dios podemos adentrarnos en los senderos de acompañar y educar, de formar y discernir.” (cfr. Discurso, 4 de julio, 2009).
 
            Cuando se pierde el horizonte de sembrar la semilla en nombre de Dios, caemos en algo que se podría llamar, sembrar la cizaña social. La solución sería: Ama en lugar de odiar, perdona en lugar de condenar, ayuda en lugar de criticar, trabaja en lugar de destruir, valora en lugar de escandalizar, vive en comunión con los demás.  El Papa Francisco nos pone a pensar en la posibilidad de madurar la semilla de la Palabra de Dios, que Él mismo ha depositado en cada uno de nosotros. “hacerla fructificar depende de nosotros, depende de la acogida que reservamos a esta semilla

A menudo estamos distraídos por demasiados intereses, por demasiados reclamos, y es difícil distinguir, entre tantas voces y tantas palabras, la del Señor, la única que hace libre.
 
Podemos llevar un ejemplar de la Palabra de Dios, “una edición de bolsillo del Evangelio, en tu bolsillo, en tu bolso... Y así, lee un trocito cada día, para que te acostumbres a leer la Palabra de Dios y entiendas bien qué semilla te ofrece Dios y pienses con qué tierra la recibo”. La parábola del sembrador es un poco la “madre” de todas las parábolas, porque habla de la escucha de la Palabra

Nos recuerda que la Palabra de Dios es una semilla que en sí misma es fecunda y eficaz; y Dios la esparce por todos lados con generosidad, sin importar el desperdicio. ¡Así es el corazón de Dios! (cfr. Ángelus, 12 de julio, 2020).
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https://youtu.be/7Fv0WQ_aOXU