LA CARIDAD CONSIGNA DE NUEVA CIVILIZACIÓN Evangelio Jueves 19 de Enero 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de IbaguéDice el santo Evangelio: “Jesús se retiró con sus discípulos hacia el mar, y le siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran muchedumbre, al oír lo que hacía, acudió a él. Entonces, a causa de la multitud, dijo a sus discípulos que le prepararan una pequeña barca, para que no le aplastaran.
Pues curó a muchos, de suerte que
cuantos padecían dolencias se le echaban encima para tocarle. Y los espíritus
inmundos, al verle, se arrojaban a sus pies y gritaban: «Tú eres el Hijo de
Dios». Pero él les mandaba enérgicamente que no le descubrieran.” Marcos 3,
7-12.
La Iglesia en la que pensó Jesús
de Nazareth, es aquella que nació para ser misionera y practicar la caridad con
todas las personas. La manera práctica como reconocieron al Salvador del
mundo, fue por su inmensa caridad y amor, como anunciaba la Palabra y como
ponía en práctica el mismo mensaje. Toda persona que se le acercaba al Maestro,
no se iba con las manos vacías. La caridad se impone en una vida de Iglesia,
en un programa de evangelización.
No es fácil hablar de Iglesia cuando no
tengo caridad; no es prudente exigir a los demás, cuando no me he preocupado
por dar buen ejemplo a mi propia sociedad; no es correcto atacar instituciones
y utilizar métodos de doble filo creyendo que estoy construyendo un mundo
mejor. No es de un cristiano auténtico el odio, la venganza, la falsedad, la
hipocresía, etc.
La primacía de la caridad que
anunció Jesucristo es presupuesto obligatorio para darle plenitud a nuestra
vida. satisfacción de nuestro ser de hijos de Dios, seguridad de nuestro propio
actuar. Sabiamente dice la Escritura: Hay más alegría en el cielo por un
solo pecador que se convierta (Lucas 15, 7). Y no por muchos que siguen hablando de lo
mismo.
Jesús pide caridad, el Maestro pide cordura, la humanidad le responde
con violencia: Dice el libro sagrado: “Lo llevaron a un peñasco en la montaña
donde está construida la población, con intención de despeñarlo”. (Lucas 4,
29).
Cristo no es un hombre de fuerza,
no es una mente belicosa, es un hombre recto, su principio es la caridad: Su
respuesta ante la agresión humana fue la prudencia: “se abrió paso entre ellos
y se alejó”. (Lucas 4, 30).
El Papa Francisco explica que el poder con el que Cristo nos libera y nos sana recibe un nombre: el poder de la misericordia. Jesús puede salvar definitivamente a los que por medio de Él se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder en su favor. Él no necesita ofrecer sacrificios cada día como sumos sacerdotes. (cfr. Hebreos 7, 25- 8,6).
Jesús está en medio de su pueblo, no es un profesor, un maestro, un
místico, que se aleja de la gente y habla desde la cátedra. NO, está en medio
de la gente, se deja tocar, deja que la gente le pida. Así es Jesús cercano a
la gente. (cfr. Homilía, 21 de enero, 2021).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/nGVvc53tslg ✋
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/nGVvc53tslg ✋