EL DIABLO SE DERROTA CON UN BUEN TESTIMONIO Evangelio Lunes 23 de enero 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué“Los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Está poseído por Beelzebul» y «por el príncipe de los demonios expulsa los demonios». Él, llamándoles junto a sí, les decía en parábolas: «¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede subsistir. Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá subsistir. Y si Satanás se ha alzado contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, pues ha llegado su fin.” °°° (Marcos 3, 22-30).
El Maestro demuestra cómo es una señal evidente de la ruina del
imperio de satán y por ende, ha llegado la salvación al mundo: Él mismo les da
el poder a los apóstoles sobre los espíritus inmundos, (cfr. Marcos 6,7). Ellos
experimentan que los demonios se someten en el nombre de Dios, (cfr. Lucas 10,
17).
Cuando alguien demuestra que
tiene el poder para expulsar demonios, para derrotar el mal, es normal que
aparezcan las controversias, los conflictos, la persecución, e incluso
declarar que dicha persona está poseída. Es exactamente lo que se le ocurrió a
los escribas, o los intérpretes profesionales de la Ley en las sinagogas judías,
calumniar a Jesús de Nazareth, y la mejor forma de sostener la calumnia era
dándole crédito a Belcebú o satanás, (cfr. Mateo 12, 24-29).
La mejor respuesta contra la persecución o
una controversia, es el buen testimonio; el testimonio firme y patentado del
Hijo de Dios. ¿Quién es el único que tiene el poder de derrotar al demonio?
¿existirá alguien por encima de Dios que pueda contra el demonio? La respuesta
correcta, es no existe esa posibilidad. Solo Dios tiene el poder. Además, una
señal evidente que ha llegado el Reino de Dios según la Sagrada Escritura, es
que el demonio ha sido expulsado por Dios. (cfr. Lucas 11, 20).
Alguien que no puede creer en el poder de Dios o no acepta el poder de Dios, lógicamente que no puede recibir perdón, de Aquel en quien no cree o no acepta. El pecado contra el Espíritu Santo, limita a la persona para que pueda disfrutar del poder de Dios, de la Gracia de Dios, de alguien quien le pudo haber cambiado su propia historia. Toda división necesariamente es fruto del pecado.
Alguien que no puede creer en el poder de Dios o no acepta el poder de Dios, lógicamente que no puede recibir perdón, de Aquel en quien no cree o no acepta. El pecado contra el Espíritu Santo, limita a la persona para que pueda disfrutar del poder de Dios, de la Gracia de Dios, de alguien quien le pudo haber cambiado su propia historia. Toda división necesariamente es fruto del pecado.
Combatir el pecado, es
imposible para quien está lejos de la Gracia de Dios, para aquel que vive
su prepotente historia, para aquel que cree dominar todo tipo de situaciones.
No siempre tenemos la razón; hay alguien que la tiene mejor que nosotros.
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https://youtu.be/9l4MmfsIlcM 👆
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