Evangelio domingo 9 de junio 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús entró en una casa con sus discípulos y acudió tanta gente, que no
los dejaban ni comer. Al enterarse sus parientes, fueron buscarlo, pues decían
que se había vuelto loco. Los escribas que habían venido de Jerusalén, decían
acerca de Jesús: «Este hombre está poseído por Satanás, príncipe de los demonios,
y por eso los hecha fuera».
Jesús llamó entonces a los
escribas y les dijo en parábolas: «¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás?
Porque si un reino está dividido en bandos opuestos, no puede subsistir. Una
familia dividida tampoco puede subsistir. De la misma manera, si Satanás se rebela
contra sí mismo y se divide, no podrá subsistir, pues ha llegado su fin.” °°°
Marcos 3, 20-35.
Hacer la voluntad de Dios, evita muchos difíciles momentos en la vida
de cada uno de nosotros. Por ejemplo: evita la división entre las personas.
El odio, la venganza, la persecución. Evita que un creyente comete el pecado
más grave contra el Espíritu Santo, negarse a recibir la misericordia de Dios.
No aceptar la redención del Espíritu de Dios. Es rechazar la gracia de Dios.
Quien se propone hacer la voluntad de Dios, supera muchas debilidades, aprende
a asumir el dolor, el sufrimiento y las dificultades que embarga la vida.
La Sagrada Escritura nos regala excelentes ejemplos de aquellas
personas que llegaron muy lejos porque hicieron la voluntad de Dios. Por
ejemplo: Abraham. Por la fe, Abraham obedeció la orden de Dios de ir a una
tierra que iba a recibir como herencia y salió sin saber ni siquiera dónde
quedaba ese lugar. Por la fe, Abraham vivió como inmigrante en la tierra
prometida. (cfr. Hebreos 11, 8-10).
María Santísima, con su vida y con su fe, transmite ese modelo que ha
recibido de Dios, ella entiende perfectamente que su obra y su decisión no
es directamente suya, sino que es el fruto de una profunda relación con Dios,
la fuerza de poder hacer la voluntad de Dios, de entenderlo a Él, de creerle a
Él. Basta pensar en algunas frases
sueltas bíblicas, para descifrar la mentalidad de la Virgen: “Ella guardaba
todas esas cosas en su corazón; Hagan lo que Él les diga; Aquí está la esclava
del Señor. Hágase en mí según tu Palabra”.
La voluntad de Dios es que todas las personas se salven y lleguen al
conocimiento de la verdad. (1 Timoteo 2, 4). El Papa Francisco enseña que hacer la voluntad de Dios es el camino
seguro para lograr la santidad de vida. El pecado es prueba de aquel que no
desea hacer la voluntad. (cfr. Homilía, 27 de enero 2015).
EN EL AÑO DEL HIJO JESUCRISTO
Toda la vida de Cristo estará bajo el signo de la persecución. Los suyos
la comparten con él (cfr. Juan 15, 20). Su vuelta de Egipto (cf. Mateo 2, 15)
recuerda el Éxodo (cf. Oseas 11, 1) y presenta a Jesús como el liberador
definitivo. (Catecismo # 530).
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