1 de junio de 2024

EUCARISTÍA SACRAMENTO DE SALVACIÓN Evangelio domingo 2 de junio 2024


EUCARISTÍA: SACRAMENTO DE SALVACIÓN.                               
Evangelio domingo 2 de junio 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué  
“El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?» Él envió a dos discípulos, diciéndoles: «Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro con agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño:
 
“El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?” Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena.» Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua.” Marcos 14, 12-16. 22-26.
 
            Un Pan, una copa de vino, en manos de Jesús de Nazareth cambiaron la historia y nos enseñaron a vivir como le gusta a Dios: “Hagan eso en memoria mía”. Sabiamente nuestra Iglesia Católica celebra desde el siglo XIII la solemnidad del cuerpo y la sangre de Jesús. El Papa Urbano IV publicó la bula “Transiturus” de hoc mundo. El Hijo de Dios antes de dejar este mundo, se le ocurrió dejarnos la Eucaristía como memorial de su pasión, alimento espiritual, Pan de vida eterna, sacramentos de unidad y reconciliación. Santo Tomás de Aquino compuso el himno eucarístico “Tamtum ergo sacramentum”. Veneremos inclinados este gran sacramento.
 
            Bendito sea Dios que nos dejó el sacramento de la Eucaristía. ¿Qué sabemos de este sacramento, como principio y fundamento de nuestra vida sacramental? La Eucaristía es la fuente y cumbre de la vida eclesial. Es la cima de toda la vida cristiana. Todos los sacramentos están unidos a la Eucaristía y a ella se ordenan.
 
Así lo enseña nuestro catecismo católico (cfr. Numeral 1324). No podemos dejar de darle gracias a Dios por el valor infinito de su cuerpo y de su sangre. Los católicos sabemos y creemos que en la Eucaristía están contenidos, verdadera, real y sustancialmente el cuerpo y la Sangre del Salvador (Catecismo # 1374).
 
            El Papa Francisco nos enseña que la Eucaristía debe estar en el centro de nuestra vida. “es Cristo quien se ofrece” en la Eucaristía y llama “a que nuestra vida se alimente de él y alimente la de nuestros hermanos”, porque ella es la que “nos da el valor de salir al encuentro, salir de nosotros mismos y abrirnos con amor a los demás” (cfr. Homilía 12 de junio, 2023). La Eucaristía no es un premio para los buenos, sino la fuerza para los pecadores.
 
EN EL AÑO DEL HIJO JESUCRISTO
            Los padres de Jesucristo, san José y la Santísima Virgen María, son respetuosos de la ley de Dios: La Presentación de Jesús en el templo (cfr. Lucas 2, 22-39) lo muestra como el Primogénito que pertenece al Señor (cfr. Éxodo 13, 2.12-13).
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https://youtu.be/HBTB8YNPS0s