2 de junio de 2022

DIOS QUIERE UNA IGLESIA EN COMUNIDAD Y UNIDAD Evangelio Jueves 2 de Junio 2022


DIOS QUIERE UNA IGLESIA EN COMUNIDAD Y UNIDAD        
Evangelio Jueves 2 de junio 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“En la última Cena, levantando los ojos al cielo, dijo Jesús: Padre santo, no ruego solamente por mis discípulos, sino también por los que, gracias a su palabra, crean en mí. Que todos sean uno: como tú Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.” °°° (Juan 17, 20-26).

            El Padre, Fidel Oñoro, Cjm. Propone meditar en los deseos espirituales de Jesús de Nazareth en comunión con sus discípulos, con todas aquellas personas, hombres y mujeres que se comprometen a ser testigos del Salvador. La pregunta sería: ¿Qué desea Jesús de sus seguidores? La respuesta no se hace esperar: Que logren la unidad, vivir en unidad, estar en comunión los unos con los otros y esa unidad precisamente es la que va a producir el éxito de la misión evangelizadora. Que toda persona que proclame el nombre de Jesús, pueda contemplar su gloria. Que cada bautizado viva de acuerdo al ejemplo del amor de Dios en el mundo y ese mismo amor, se convierta en testimonio de vida en el mundo.
 
            El Papa Francisco explica que los mayores deseos de Jesucristo antes de su pasión, hablando a sus discípulos, es que haya comunión en la Iglesia. Que todos los creyentes podamos vivir en unidad, en hermandad, el ejemplo máximo es el mismo Dios que vive en unidad, el Hijo vive y actúa en comunión con su Padre celestial. Afirma el santo Padre: “La comunión es esencial. El enemigo de Dios y del hombre, el diablo, no puede nada contra el Evangelio, contra la humilde fuerza de la oración y de los sacramentos, pero puede hacer mucho daño a la Iglesia tentando nuestra humanidad. Provoca la presunción, el juicio sobre los demás, las cerrazones y las divisiones. Él mismo es “el que divide” y a menudo comienza haciéndonos creer que somos buenos, quizá mejor que los demás: así tiene el terreno listo para sembrar la cizaña. Es la tentación de todas las comunidades y se puede insinuar también en los carismas más bonitos de la Iglesia. (Homilía, 18 de marzo de 2016).

            La fe en el Señor, la identidad con su Santa Palabra y con su ser, se convierten para Pablo en motivo esperanzador de la nobleza del alma y la unidad de la comunidad: “Hermanos, hay que estar siempre alegres. Lo repito, hay que estar siempre alegres, muestren a todo el mundo su amabilidad.” (Filipenses 4, 4-7). La Iglesia, es la comunidad de todos aquellos que creemos en Jesús y queremos asumir libre y voluntariamente su Evangelio, el Santo Padre, los Obispos, los sacerdotes, los laicos, las comunidades, los grupos, los movimientos. Se trata de ser Iglesia, vivir como Iglesia, y caminar juntos y caminar en comunión. Aprender a caminar en unidad, tomados de la mano en la misma dirección, tal como lo desea el Papa Francisco proponiendo una Iglesia Católica Sinodal. Allí debe reinar, la unidad de las comunidades, la unidad de criterios, la unidad pastoral, la unidad como deseos de todos, teniendo como base el Espíritu de la Palabra de Cristo Jesús.