HAY QUE SER CARITATIVOS SIN OSTENTACIÓN Evangelio Miércoles 15 de Junio 2022
HAY
QUE SER CARITATIVOS SIN OSTENTACIÓN Evangelio
Miércoles 15 de junio 2022 Padre,
Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué “Dijo
Jesús a sus discípulos: Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los
hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de
vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas
trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las
calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya
reciben su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano
izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu
Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.” °°° Mateo 6, 1-6. 16-18. Quien cree en Dios, quien cultiva
su fe, quien educa su fe, quien se dispone desde la humildad a dejarse
guiar por el Espíritu de Dios, necesariamente sabe la respuesta indicada,
en el momento preciso. No hay lugar a la duda, no hay lugar a la espera, la
palabra brota de un corazón lleno de la Gracia del Señor.Por ejemplo: Nunca hay que esperar recompensa
ante las obras de caridad, justicia y misericordia para con las demás personas.
La persona que hace el bien, si es un buen creyente, estará más interesado en
glorificar a Dios: “Que todo sea para la gloria de Dios”. Existen tres obras de piedad,
previstas en la ley Mosaica, según la Sagrada Escritura. Ellas nos indican el
camino correcto a seguir y por supuesto que muestran los deseos del corazón de
Dios. Así lo explica el Papa Francisco: Jesús relee las tres obras de piedad
previstas en la ley mosaica: la limosna, la oración y el ayuno. Y distingue
el hecho externo del hecho interno, de ese llanto del corazón. A lo largo del
tiempo estas prescripciones habían sido corroídas por la herrumbre del
formalismo exterior o, incluso, se habían transformado en un signo de
superioridad social. Jesús pone de relieve una tentación común en estas tres
obras, que se puede resumir precisamente en la hipocresía. Cuando se hace
algo bueno, casi instintivamente nace en nosotros el deseo de ser estimados y
admirados por esta buena acción, para tener una satisfacción. Jesús nos invita
a hacer estas obras sin ninguna ostentación, y a confiar únicamente en la
recompensa del Padre “que ve en lo secreto”. (Homilía, 23 de febrero de 2014). No
existe la posibilidad de amar, mientras no se tenga la razón de hacer el bien.
Dice la Escritura: El amor es paciente, bondadoso, no rencoroso, no hipócrita,
no busca el interés. Se goza con la verdad. (cfr. 1 Corintios 13, 4-13).A la forma teatral de actuar de los
hipócritas debe oponerse la autenticidad del actuar cristiano. El único que
ve en lo escondido se llama Dios, y Él es el único que nos puede
recompensar.Toda persona hipócrita,
miente y simula ante una sociedad. ¿Puede existir una hipocresía en la vivencia
de la fe? Si, lo profetizó Isaías: Me honran solo con los labios. (cfr. Mateo
15, 7-9).