20 de junio de 2022

EL PASO A LA ETERNIDAD TIENE SUS EXIGENCIAS. Evangelio Martes 21 de Junio 2022


EL PASO A LA ETERNIDAD, TIENE SUS EXIGENCIAS         
Evangelio Martes 21 de junio 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dijo Jesús a sus discípulos: No den lo santo a los perros, ni les den sus perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozarlos. Traten a los demás como quieren que ellos los traten; en esto consiste la ley y los profetas. Entren por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición” Mateo 7, 6. 12-14. 
 
            El Hijo de Dios cimenta su misión hacia la eternidad. Su mandamiento principal para quien desee emprender ese camino se llama “El amor”, es la realidad envolvente que permite superar pruebas y ganar espacio para sembrar la semilla de la salvación. Parodiando la Sagrada Escritura nos podemos formular dos preguntas: ¿Qué debo hacer para ganar la vida eterna? Y la segunda: ¿Por qué dicen que el camino es estrecho y la puerta es angosta para llegar a la vida eterna? Contestemos la primera: Conviértete, cree y vive según el Evangelio; La Eucaristía es el alimento por excelencia; confiesa tus pecados; abandona esa mala vida que llevas; piensa seriamente que tu vida no puede continuar así, como vas; no dejes en saco roto las cosas de Dios; ábrele un campito a Dios en medio de tantos compromisos laborales; cumple los mandamientos y respeta los preceptos de Dios. Nunca permitas que tu vida, termine en pecado grave mortal.
 
            Contestemos la segunda proposición: Es verdad que la puerta es estrecha para ganar la eternidad. Lo dice la misma Sagrada Escritura. La misma Iglesia Católica invita a cada ser humano asuma con responsabilidad con la que hace el uso de su propia libertad en relación con su destino eterno. Por esa razón suficiente la puerta es estrecha, dependiendo de su uso. Y algo más, como no sabemos ni el día, ni la hora es necesario estar en vela, estar vigilantes, estar atentos, no abrir el espacio a la ocasión de pecado. (cfr. Catecismo Iglesia Católica, 1036; Lumen Gentium, 48). 

El Papa emérito Benedicto XVI, hablando de la vida eterna, afirma que cuando se trata de ganarse la vida eterna, la puerta es estrecha, no hay privilegiados. “El paso a la vida eterna está abierto para todos, pero es "estrecho" porque es exigente, requiere esfuerzo, abnegación, mortificación del propio egoísmo. (...)La salvación, que Jesús realizó con su muerte y resurrección, es universal. Él es el único Redentor, e invita a todos al banquete de la vida inmortal. Pero con una sola condición, igual para todos: la de esforzarse por seguirlo e imitarlo, tomando sobre sí, como hizo él, la propia cruz y dedicando la vida al servicio de los hermanos.” (Homilía, 26 de agosto 2007). 

Si bien es verdad que nadie puede salvarse a sí mismo, también es cierto que "Dios quiere que todos los hombres se salven" (1 Timoteo 2, 4) y que para Él "todo es posible" (Mateo 19, 26).