10 de junio de 2022

NUESTRA MISIÓN ES HACER LA VOLUNTAD DE DIOS. Evangelio Sábado 11 de Junio 2022


NUESTRA MISIÓN ES HACER LA VOLUNTAD DE DIOS            
Evangelio Sábado 11 de junio 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: Vayan y proclamen que el Reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis. No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento.” (Mateo 10, 7-13).
 
            Nuestra misión consiste en:  Decir, vivir, hacer, lo que dijo y lo que hizo Jesús de Nazareth. Sanar es un elemento constante de la misión. Jesucristo se anticipa a denotar las categorías que componen la esencia de la misión: La humildad, la sencillez, la pobreza, la entrega, la perseverancia, la dedicación, el desinterés, el buen ejemplo para las demás personas. Si quisiéramos lograr una frase que sintetice el objetivo de la misión, tendríamos que hablar de la voluntad.  Es el ejercicio libre de cada persona por vivir y actuar conforme a la voluntad divina. Cada persona debe saber en qué consiste la voluntad de Dios: “Lo que es bueno, agradable y perfecto”.
 
            El Papa emérito Benedicto XVI enseña que la voluntad de Dios es un camino de sabiduría, para discernir el bien y el mal con libertad; y así poder llegar a la vida eterna. (Ángelus, 13 de febrero 2011). El mayor ejemplo de alguien que cumple su misión haciendo la voluntad de Dios, es el mismo Hijo Jesucristo: Su misión es hacer la voluntad del Padre celestial. Instaurar su reino. Anunciar un sistema de vida que se cumple según el espíritu de Dios. Su misión es dar la Buena Noticia a los pobres, liberar a los oprimidos, aliviar el dolor de los que sufren. La opción por los enfermos, los necesitados y los humildes, es el ideal de la misión. «nadie puede decir que ama a Dios, a quien no ve, si no ama a su hermano, a quien ve» (1 Juan 4, 20).
 
El Espíritu Santo cumple la misión de darnos la sabiduría y la fortaleza para continuar la obra que Cristo dejó “Dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: recibid el Espíritu Santo”. Nuestra misión es estar lanzando permanentemente la red, abriendo los espacios, estando muy atentos, disponiendo de buen tiempo. Una Iglesia abierta a los signos de los tiempos, una Iglesia que escucha al mundo moderno. Una Iglesia ministerial y carismática. Una Iglesia, -comunidad de comunidades-.  Una Iglesia donde todos deseamos ser discípulos y misioneros. Una Iglesia sinodal por excelencia. La Santísima Virgen María le indica la misión a la humanidad: “Hagan lo que Él les diga”.