24 de junio de 2022

UN DISCÍPULO GENIAL, TESTIMONIA LO QUE ANUNCIA Evangelio Sábado 25 de Junio 2022


UN DISCÍPULO GENIAL, TESTIMONIA LO QUE ANUNCIA          
Evangelio Sábado 25 de junio 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella. A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: «No, debe llamarse Juan». Ellos le decían: «No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre». Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran. Este pidió una pizarra y escribió: «Su nombre es Juan». °°° Lucas 1, 57-66. 80
            Juan Bautista es el Precursor. Es decir, el enviado por Dios para prepararle el camino al Salvador. Por lo tanto, es el último profeta, con la misión de anunciar la llegada inmediata del Salvador.  Es el testigo de la verdad por excelencia. Es el modelo perfecto de un discípulo, quien se preocupa por presentar a su Maestro e indicarle a la humanidad la identidad de Jesucristo: “Él es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. El bautista reconoce la grandeza de su Maestro y esto le permite cumplir su misión: decía Juan °°° “no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias”. Toda la vida del Bautista nos permite entender nuestra misión como católicos: ser testigos de Cristo viviendo en la verdad de su palabra; transmitiendo esa verdad a quien no la tiene, viviendo la fe, desde el espíritu de la misma Palabra y el testimonio de vida.  
 
            La vida de san Juan Bautista es muy rica en su contenido, en su ser y en su misión. Parodiando el santo Evangelio podemos afirmar con mucha seguridad que: el ministerio de Juan inició un poco antes del de Jesús de Nazareth. El santo aparece predicando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. El bautista es precursor y anuncia al Mesías. Su misión exactamente es preparar el camino para la llegada del salvador del mundo. La genialidad del bautista es que respaldaba todo lo que hacía, con su manera de ser. Nadie puso en duda, en ningún momento, su vida en santidad, su sacrificio, su prudencia, su rectitud, su conocimiento clarividente de la palabra que anunciaba.
 
            El santo obispo de Hipona enseña que el Bautista viene a ser como la línea divisoria entre los dos Testamentos, el antiguo y el nuevo. Así lo atestigua el mismo Señor, cuando dice: La ley y los profetas llegaron hasta Juan. Por tanto, él es como la personificación de lo antiguo y el anuncio de lo nuevo. Porque personifica lo antiguo, nace de padres ancianos; porque personifica lo nuevo, es declarado profeta en el seno de su madre. Aún no ha nacido y, al venir la Virgen María, salta de gozo en las entrañas de su madre. Con ello queda ya señalada su misión, aun antes de nacer; queda demostrado de quién es precursor, antes de que él lo vea. (Sermón 293,1-3: PL 38,1327-1328 Liturgia de las Horas).