UN DISCÍPULO GENIAL, TESTIMONIA LO QUE ANUNCIA Evangelio Sábado 25 de Junio 2022
UN
DISCÍPULO GENIAL, TESTIMONIA LO QUE ANUNCIA Evangelio
Sábado 25 de junio 2022 Padre,
Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué “Cuando
llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. Al enterarse
sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado,
se alegraban con ella. A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño,
y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: «No, debe llamarse Juan». Ellos le decían: «No hay nadie
en tu familia que lleve ese nombre». Entonces preguntaron por señas al padre
qué nombre quería que le pusieran. Este pidió una pizarra y escribió: «Su
nombre es Juan». °°° Lucas 1, 57-66. 80 Juan Bautista es el Precursor. Es
decir, el enviado por Dios para prepararle el camino al Salvador. Por lo tanto,
es el último profeta, con la misión de anunciar la llegada inmediata del
Salvador.Es el testigo de la verdad por
excelencia. Es el modelo perfecto de un discípulo, quien se preocupa por
presentar a su Maestro e indicarle a la humanidad la identidad de Jesucristo:
“Él es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. El bautista reconoce
la grandeza de su Maestro y esto le permite cumplir su misión: decía Juan °°°
“no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias”. Toda la vida del
Bautista nos permite entender nuestra misión como católicos: ser testigos de
Cristo viviendo en la verdad de su palabra; transmitiendo esa verdad a quien no
la tiene, viviendo la fe, desde el espíritu de la misma Palabra y el testimonio
de vida. La vida de san Juan Bautista es muy
rica en su contenido, en su ser y en su misión. Parodiando el santo Evangelio
podemos afirmar con mucha seguridad que: el ministerio de Juan inició un poco
antes del de Jesús de Nazareth. El santo aparece predicando un bautismo de
conversión para el perdón de los pecados. El bautista es precursor y anuncia
al Mesías. Su misión exactamente es preparar el camino para la llegada del
salvador del mundo. La genialidad del bautista es que respaldaba todo lo que
hacía, con su manera de ser. Nadie puso en duda, en ningún momento, su vida en
santidad, su sacrificio, su prudencia, su rectitud, su conocimiento
clarividente de la palabra que anunciaba. El santo obispo de Hipona enseña
que el Bautista viene a ser como la línea divisoria entre los dos Testamentos,
el antiguo y el nuevo. Así lo atestigua el mismo Señor, cuando dice: La ley y
los profetas llegaron hasta Juan. Por tanto, él es como la personificación
de lo antiguo y el anuncio de lo nuevo. Porque personifica lo antiguo, nace de
padres ancianos; porque personifica lo nuevo, es declarado profeta en el seno
de su madre. Aún no ha nacido y, al venir la Virgen María, salta de gozo en las
entrañas de su madre. Con ello queda ya señalada su misión, aun antes de nacer;
queda demostrado de quién es precursor, antes de que él lo vea. (Sermón
293,1-3: PL 38,1327-1328 Liturgia de las Horas).