11 de junio de 2022

TRINIDAD: Dogma y modelo de vida en comunidad. Evangelio Domingo 12 de Junio 2022


TRINIDAD: Dogma y modelo de vida en comunidad       
Evangelio Domingo 12 de junio 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dijo Jesús a sus discípulos: Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir. El me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros.” (Juan 16, 12-15). 
     Existen verdades bíblicas, que pertenecen exclusivamente a Dios, que pertenecen al orden la fe, que nos educan en nuestra vida cristiana y nadie las puede negar: “La fe de todos los cristianos se cimenta en la Santísima Trinidad. No hay más que un solo Dios, el Padre todopoderoso y su Hijo único y el Espíritu Santo: la Santísima Trinidad. El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la "jerarquía de las verdades de fe". Así lo enseña el Catecismo de la Iglesia Católica (cfr. 232 - 234).     
 
            Sabiamente nuestra Iglesia Católica definió como dogma “La santísima Trinidad”. Afirma la teología eclesiástica: La Trinidad es una. No confesamos tres dioses sino un solo Dios en tres personas. Las personas divinas no se reparten la única divinidad, sino que cada una de ellas es enteramente Dios. Las Personas divinas son realmente distintas entre sí. "Dios es único pero no solitario".  La distinción real de las Personas entre sí, porque no divide la unidad divina, reside únicamente en las relaciones que las refieren unas a otras. (cfr. Catecismo 253 – 255).
 
            La Santísima Trinidad es modelo de vida en comunidad: Dios se entiende desde la experiencia del amor, se experimenta en la unidad universal y se traduce en la hermandad que es el resultado de la fe de todos aquellos que creemos en Dios. Ahora, si Dios al organizar todo su plan de salvación logró el objetivo en comunión con el Hijo y con el Espíritu, respetó las funciones de cada uno de ellos, su mismo Hijo es prueba de que la obra depende del Padre y su culminación la delega al Espíritu, por qué razón nosotros, quienes creemos en Dios, todavía no logramos vivir en comunidad y ser hermanos los unos con los otros. Inteligentemente el Papa Francisco enseñaba: “La Trinidad es comunión de Personas divinas, las cuales son una con la otra, una para la otra, una en la otra”. (Ángelus, 31 de mayo, 2015).