LA FIDELIDAD ES PRINCIPIO PARA SEGUIR AL MAESTRO
Evangelio lunes 22 de mayo 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dijeron los discípulos a Jesús: Ahora sí que hablas claro, y no dices ninguna parábola. Sabemos ahora que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte. Por esto creemos que has salido de Dios. Jesús les respondió: ¿Ahora creéis?
Mirad que llega la hora (y ha llegado ya) en que os dispersaréis cada uno por vuestro lado y me dejaréis solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo! yo he vencido al mundo.” Juan 16, 29-33
Un excelente ejemplo del Maestro para con sus discípulos es la “Fidelidad”. No es fácil conservarse fiel ante los momentos difíciles, la persecución, la soledad, la ausencia del Maestro, la incertidumbre ante lo que pueda suceder. La fidelidad es un principio obligatorio para seguir a Jesús de Nazareth, para cumplir con la misión encomendada, para el éxito de la misma evangelización.
El apóstol san Pablo enseña que Cristo se hizo servidor de los judíos para probar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los patriarcas; y, por otra parte, acoge a los gentiles para que alaben a Dios por su misericordia. (Romanos 15, 9).
La Santísima Virgen María es un perfecto modelo de “Fidelidad”. es reconocida como modelo extraordinario de la Iglesia en el orden de la fe. Ella es la creyente en quien resplandece la fe como don, apertura respuesta y fidelidad. Es la perfecta discípula que se abre a la Palabra y se deja penetrar por su dinamismo: cuando no la comprende y queda sorprendida, no la rechaza o relega; la medita y la guarda. (cfr. Lucas 2, 51).
El Salmo 146 de la Sagrada Escritura proclama que Dios es firme y siempre se mantiene en su fidelidad: “El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente, hace justicia a los oprimidos, da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos.”
Jesucristo le demuestra a la humanidad la razón por la cual muchos se han perdido en este mundo. No han tenido la suficiente fortaleza y voluntad para permanecer fieles a Dios y a sus promesas. Se han dejado llevar por la tentación. (cfr. Mateo 4, 1-11)
El Papa Francisco enseña que: Nuestra fidelidad no es más que una respuesta a la fidelidad de Dios. Dios que es fiel a su palabra, que es fiel a su promesa, que camina con su pueblo llevando a cabo la promesa al lado de su pueblo. Fiel a la promesa: Dios, que continuamente se hace sentir como el Salvador del pueblo porque es fiel a la promesa.
La fidelidad de Dios es una fidelidad paciente: tiene paciencia con su pueblo, lo escucha, lo guía, le explica lentamente y calienta su corazón, como lo hizo con estos dos discípulos que se alejaban de Jerusalén: conforta sus corazones para que vuelvan a casa (cfr. Lucas 24,32-33) (cfr. 15 de abril, 2020.
https://youtu.be/5_cxdojEm1g ✋