SIN VIDA ESPIRITUAL NO HAY EVANGELIZACIÓN Evangelio miércoles 24 de mayo 2023
SIN VIDA ESPIRITUAL NO HAY
EVANGELIZACIÓN
Evangelio miércoles 24 de
mayo 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Padre santo, cuida en tu nombre a los
que me has dado, para que sean uno como nosotros. Cuando estaba yo con ellos,
yo cuidaba en tu nombre a los que me habías dado. He velado por ellos y ninguno
se ha perdido, salvo el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura.Pero ahora voy a
ti, y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría
colmada. Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del
mundo, como yo no soy del mundo. No te pido que los retires del mundo, sino que
los guardes del Maligno.” °°° Juan 17, 11b-19
El Maestro ora por el éxito de la misión
encomendada a sus discípulos. La oración embarga ciertas motivaciones. Sin
vida espiritual y sin oración no habrá éxito en la misión ni en la vida de la
Iglesia. De la misma forma en que el Hijo de Dios ora a su Padre por la obra
que él ha fundado en la tierra. Así mismo quienes son seguidores del Maestros
serán personas de oración y se conservarán en los presupuestos que el Maestro
ha otorgado a la misión.
Pensemos
en las varias intenciones de la misión: La
primera es la glorificación del Salvador del mundo. El Hijo regresa a su
Padre y el mismo Padre glorifica la obra de su Hijo. La glorificación del Hijo
de Dios crea una profunda cercanía con sus discípulos. Mientras los apóstoles,
entre comillas, creen que no volverán a ver a su Maestro, están nostálgicos por
su partida, no entienden muchas frases cortas y sueltas que su Maestro les
dice. El resultado es todo lo contrario.
La segunda es la oración por todos aquellos
que continuarán la obra de su Maestro. “No te ruego por el mundo, sino por
los que tú me has confiado”. Quien es discípulo aprende de su Maestro a orar
por todos aquellos que la Iglesia le ha confiado: Laicos, misioneros,
consagrados, grupos, movimientos, etc.
La tercera es pedir al Padre que todos
aquellos que han sido llamados a la misión, sean santificados en la verdad.
“Conságralos en la verdad, tu palabra es la verdad”. El apóstol san Pablo tiene
dos recomendaciones para aquellos que siguen en ser obstinados de su ceguera
ante la luz de Dios: “Vivan como hijos de la luz: bondad, justicia y verdad son
fruto de la luz”. Busquen siempre lo que le agrada a Dios.
La
cuarta es orar por el éxito de la evangelización. ¿dónde está el
éxito? En que todos los que asumen la misión conserven la unidad. “Que todos
sean una sola cosa, como tú Padre, estás en mí y yo en ti”. El buen secreto es
que la unidad se logra con la predicación de la Palabra. Los profetas lograron
la unidad y la conversión de los pueblos, gracias a la Palabra.
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