7 de mayo de 2023

VAYAN POR EL MUNDO Y ANUNCIEN EL EVANGELIO Padre Jairo Yate Ramírez.


7 de mayo 2023.
VAYAN POR TODO EL MUNDO
ANUNCIEN EL EVANGELIO
“Evangelizar es ante todo un acto eclesial” (San Pablo VI)
Orientador:  Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
Para poder estudiar este tema en grupos, movimientos, etc. Propongo seguir las líneas fundamentales de los pontífices: San Pablo VI y Papa Francisco.

Existen un documento magisterial, maravilloso que es la Exhortación apostólica, Evangelii Nuntiandi” de su santidad Pablo VI, 8 de diciembre de 1975.


¿EN QUÉ CONSISTE EL DOCUMENTO?
Este documento deja claro el ser de la evangelización:

            «Evangelizar significa para la Iglesia llevar la Buena Nueva a todos los ambientes de la humanidad y, con su influjo, transformar desde dentro, renovar a la misma humanidad» (EN. 19)

            La evangelización exige: «renovación de la humanidad, testimonio, anuncio explícito, adhesión del corazón, entrada en la comunidad, acogida de los signos, iniciativas de apostolado» (EN 24).

            «Evangelizar no es para nadie un acto individual y aislado, sino profundamente eclesial». Y, por otra parte, «ningún evangelizador es el dueño absoluto de su acción evangelizadora», y no puede cumplirla según sus propios criterios, sino en comunión con la Iglesia y sus Pastores (EN 60).

            Quienes prediquen el Evangelio deberán creer lo que anuncian; vivir lo que creer; predicar lo que viven. (EN 76).

            «Los hombres podrán salvarse por otros caminos, gracias a la misericordia de Dios, si nosotros no les anunciamos el Evangelio; pero ¿podremos nosotros salvarnos si por negligencia, por miedo, por vergüenza… o por ideas falsas omitimos anunciarlo?» (EN 80).


¿CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS PARA LA EVANGELIZACIÓN?
Ubiquémonos en el pensamiento del Papa Francisco:

1.  El primer protagonista de la Evangelización es el Espíritu Santo

            ¿Cuál fue el primer mandato de Jesucristo a sus discípulos?: «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Santo Espíritu» (Mateo 28, 19). Id —dice el Resucitado—, no a adoctrinar, no a hacer proselitismo, no, sino a hacer discípulos, es decir, a dar a todos la oportunidad de entrar en contacto con Jesús, de conocerlo y amarlo libremente.

            ¿Gracias a quién se logra la obra de la evangelización?  Cuando Jesús dice a sus discípulos —y también a nosotros—: “¡Id!”, no comunica sólo una palabra. No. Comunica también el Espíritu Santo, porque es sólo gracias a Él, al Espíritu Santo, que se puede recibir la misión de Cristo y llevarla adelante (cfr. Juan 20, 21-22)   

            El anuncio del Evangelio, por tanto, se realiza sólo en la fuerza del Espíritu, que precede a los misioneros y prepara los corazones: Él es “el motor de la evangelización”.

Lo descubrimos en los Hechos de los Apóstoles, donde en cada página se ve que el protagonista del anuncio no es Pedro, Pablo, Esteban o Felipe, sino el Espíritu Santo. También en los Hechos se relata un momento neurálgico de los inicios de la Iglesia, que también nos puede decir mucho a nosotros.  el Espíritu ilumina el camino de la Iglesia, siempre. En efecto, no es sólo la luz de los corazones, es la luz que orienta a la Iglesia: esclarece, ayuda a distinguir, ayuda a discernir.  (cfr. Audiencia 22 de febrero 2023)

2.  Jesucristo es el máximo modelo para la Evangelización

            Es el modelo insuperable del anuncio. El mismo Maestro dijo: «separados de mí no podéis hacer nada» (Juan 15,5). Si se está con Jesús se descubre que su corazón pastoral late siempre por quien está perdido, alejado.  

            Él es el Maestro del anuncio. Jesús lee un pasaje del profeta Isaías (cfr. 61,1-2) y después sorprende a todos con una “predicación” muy breve, de una sola frase, una sola frase. Y dice así: «Esta escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy» (Lucas 4,21). Esta fue la predicación de Jesús: «Esta escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy». Esto significa que para Jesús ese pasaje profético contiene lo esencial de lo que Él quiere decir de sí.


¿CÓMO PODEMOS IDENTIFICAR LA EVANGELIZACIÓN?
3.  Existen 5 elementos esenciales para identificar el primer anuncio en la Evangelización

A.   El primer elemento es la alegría. Jesús proclama: «El Espíritu del Señor sobre mí, […] me ha enviado para anunciar a los pobres la Buena Nueva» (v. 18), es decir un anuncio de leticia, de alegría. Buena Nueva: no se puede hablar de Jesús sin alegría, porque la fe es una estupenda historia de amor para compartir.

B.     Segundo aspecto: la liberación. Jesús dice que ha sido enviado «a proclamar la liberación a los cautivos» (ibid.). Esto significa que quien anuncia a Dios no puede hacer proselitismo, no, no puede presionar a los otros, sino aligerarlos: no imponer pesos, sino aliviar de ellos; llevar paz, no llevar sentimientos de culpa.

C.     Tercer aspecto: la luz. Jesús dice que ha venido a traer «la vista a los ciegos» (ibid.). Llama la atención que, en toda la Biblia, antes de Cristo, nunca aparece la curación de un ciego, nunca. De hecho, era un signo prometido que llegaría con el Mesías. Pero aquí no se trata solo de la vista física, sino de una luz que hace ver la vida de forma nueva. Hay un “venir a la luz”, un renacimiento que sucede solo con Jesús.

D.    Cuarto aspecto del anuncio: la sanación. Jesús dice que ha venido «para dar libertad a los oprimidos» (ibid.). Oprimido es quien en la vida se siente aplastado por algo que sucede: enfermedades, fatigas, angustias, sentimientos de culpa, errores, vicios, pecados… Oprimidos

E.    Quinto aspecto es el asombro: Este asombro… “No me lo puedo creer, he sido perdonado, he sido perdonada”. ¡Pero tan grande es nuestro Dios! Porque no somos nosotros los que hacemos grandes cosas, sino que es la gracia del Señor que, también a través de nosotros, realiza cosas imprevisibles. Y estas son las sorpresas de Dios.  Dios es un maestro de las sorpresas. Siempre nos sorprende, siempre nos espera.

esta buena nueva, que dice el Evangelio, está dirigida «a los pobres» (v. 18). A menudo nos olvidamos de ellos, sin embargo, son destinatarios mencionados explícitamente, porque son los predilectos de Dios. Acordémonos de ellos y recordemos que, para acoger al Señor, cada uno de nosotros debe hacerse “pobre dentro”. Con esa pobreza que hace decir: “Señor necesito perdón, necesito ayuda, necesito fuerza” (cfr. Papa Francisco, Audiencia 25 de enero, 2023).


Socialicemos el tema que hemos aprendido
:
1      ¿En qué consiste esencialmente la evangelización?

2      ¿Conoces bien la Palabra que vas a anunciar?

3      ¿Crees en la Palabra que anuncias?

4      ¿Vives de acuerdo a la Palabra que anuncias?

5      ¿Tratas a los demás, de acuerdo a lo que anuncias?

6      ¿Consultas con frecuencia la Palabra de Dios?

7      ¿Oras, tomando como base la Palabra de Dios?

8      ¿Te has preocupado por tener más conocimiento sobre la obra de la evangelización?

9      ¿Conocer el documento sobre la evangelización: Evangelii Nuntiandi?

10   ‘Cómo puedes explicar la siguiente frase? “la Iglesia siempre tiene necesidad de ser evangelizada, si quiere conservar su frescor, su impulso y su fuerza para anunciar el Evangelio.” (cfr. Hechos 2, 11; 1 Pedro 2,9; Ad Gentes, 5. 11. 12).