DIOS QUIERE QUE TODOS PARTICIPEMOS DE SU REINO
Evangelio martes 7 de noviembre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Pero todos, sin excepción, empezaron
a excusarse. El primero le dijo: ‘Acabo de comprar un campo y tengo que ir a
verlo. Te ruego me disculpes’. El segundo dijo: ‘He comprado cinco yuntas de
bueyes y voy a probarlos. Te ruego me disculpes’. Y un tercero respondió:
‘Acabo de casarme y por esa razón no puedo ir’. A su regreso, el sirviente
contó todo esto al dueño de casa, y este, irritado, le dijo: ‘Recorre en
seguida las plazas y las calles de la ciudad, y trae aquí a los pobres, a los
lisiados, a los ciegos y a los paralíticos’.” °°° Lucas 14, 15-24
Los deseos y los sentimientos de Dios son
universales. En Dios no existe la posibilidad de discriminar a las
personas, no existen las clases sociales, no hay posibilidad para entrar a
definir quién es digno o quién no lo es. Dios
desea que todos hagan parte de su Reino. La razón suficiente para que el Padre
celestial tomara la decisión de enviar a su Hijo fue para ofrecer la salvación
a todo el que desee aceptar su invitación. El Hijo cumple simétricamente la
voluntad de su Padre, quiero que todos participen de su Reino. La sorpresa es
que algunos se niegan.
La
dificultad para no encontrar el reino de Dios es cuando la persona le da
preferencia a sus propias ocupaciones, a su manera particular de pensar, a su
inmadurez en la fe. Cuando la persona cree que lo tiene todo, piensa que no
necesita ninguna clase de invitación espiritual. Existe una multiplicidad de razones por las cuales las personas no
se atreven a dar el paso a ser un verdadero creyente o discípulo del Maestro.
La Escritura recuerda que algunos jefes del
pueblo de Israel, les gustaba mucho la predicación de Jesucristo, pero no se atrevieron a dar el paso, porque le
tenían miedo a los fariseos que los expulsaran de la comunidad judía. (cfr.
Juan 12, 42-44. Un joven le preguntó al Salvador del mundo, ¿Qué debo hacer
para conseguir la vida eterna.?
El
exagerado apego a los bienes de este mundo no le permitió encontrar el
camino de Dios. (cfr. Mateo 19, 16-22). Otro modelo de personas, son aquellas
que son muy reacias a los asuntos de
Dios. “Por más que oigan no quieren entender, por más que miren no quieren
ver” (cfr. Hechos 28, 23-27).
El
Papa Francisco enseña que entrar en la Iglesia es hacer comunidad, es
participar en todo. Nadie es protagonista en la Iglesia, quien se excusa y no
asiste, ese no va a la fiesta. (cfr. Homilía, 5 de noviembre, 2013).
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