NO EXISTE VOCACIÓN SIN MISIÓN
Evangelio miércoles 8 de noviembre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Quien no
lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío. Así, ¿Quién de vosotros,
si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a
ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede
acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: "Este hombre
empezó a construir y no ha sido capaz de acabar.” °°° Lucas 14, 25-33
Ser
discípulo de Jesús de Nazareth tiene su costo, su sacrificio, su perseverancia,
su renuncia, su decisión sin la posibilidad de mirar hacia atrás. Toda esta serie de connotaciones pueden ser
aparentemente como imposibles de cumplir. Otras personas pueden exagerar en el
seguimiento de Dios a través de su Reino. Unas cuantas personas moldean el
seguimiento, y lo adaptan a su inmadurez y creen que están siguiendo al Hijo de
Dios. Es bueno tener la respuesta sana y prudente, a: ¿Quién puede ser discípulo
del Maestro?
Los
ejemplos son bastantes numerosos en la Sagrada Escritura, desde los
comportamientos de las personas, la mentalidad de cada persona, los
sentimientos personales, la madurez con que cada persona asume su propia
responsabilidad. Desde los escritos que narran la creación del mundo en el
libro de la creación en una Biblia hasta el libro cumbre de la revelación por
excelencia, la libertad es un don, una
gracia, una virtud que le permite a cada creyente elegir y decidirse por el
camino de Dios.
En ningún momento,
Dios obliga o atemoriza a alguien para que lo siga. Por ejemplo: Adán y Eva son dos personajes
que representan a la humanidad, ambos fueron libres y tomaron sus propias
decisiones. Caín y Abel, cada uno en su medio vivió su relación con Dios,
Alguno tomó una mala decisión y Dios le preguntó: ¡¿Qué has hecho con tu
hermano?
San Juan Bautista
cumplió muy bien su misión y la hizo a su estilo desde la oración, la penitencia y la entrega.
Para la mentalidad de Jesucristo no
existe vocación sin misión. 72 discípulos iniciaron su misión con su
Maestro. 12 se convirtieron en apóstoles, uno de ellos libre y voluntariamente
no quiso terminar su misión y el Maestro le dijo: “Con un beso vendes al Hijo
del Hombre” (Lucas 22, 47). El Papa
Francisco recomienda pensar en que el estilo cristiano sin Cruz, no es
cristiano. No sin cruz, no sin Jesús.
(cfr. Homilía, 6 de marzo, 2014)
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