NUESTROS COMPORTAMIENTOS SEGÚN EL REINO DE DIOS
Evangelio viernes 17 de noviembre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo a sus discípulos: Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre. Comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca; vino el diluvio y los hizo perecer a todos. Lo mismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían; pero el día que salió Lot de Sodoma, Dios hizo llover fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Lo mismo sucederá el Día en que el Hijo del hombre se manifieste. «Aquel Día, el que esté en el terrado y tenga sus enseres en casa, no baje a recogerlos; y de igual modo, el que esté en el campo, no se vuelva atrás. Acordaos de la mujer de Lot. Quien intente guardar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará.” °°° Lucas 17, 26-37
Podemos pensar en la siguiente pregunta: ¿Cómo debemos vivir nuestro tiempo terrenal ante la expectativa del tiempo final según el Reino de Dios? El Salvador del mundo enseña lo que debemos y lo que debemos hacer, para ganarnos el Reino que Dios tiene prometido a todos.
La prudencia es una excelente virtud
para no caer en los extremos en los comportamientos en este mundo. Por ejemplo, estar atentos a no caer en la
corrupción, el desorden y el libertinaje, como sucedió en tiempos de Noé o en
tiempos de Lot. Atentos a no dejarnos llevar por los apegos de este mundo, el
dinero, el poder, la egolatría.
Si una persona toma la decisión de vivir correctamente según el Reino hasta su final, los debe acompañar la siguiente recomendación: “No mirar hacia atrás” (cfr. Lucas 9, 62). El requisito para el Reino es acoger la palabra del Nazareno. (cfr. Marcos 4,26). El Reino pertenece a los pobres y a los sencillos. (cfr. Lucas 4,18). Todos los pecadores, estamos invitados a participar de su Reino. (cfr. Marcos 2,17).
El Papa Francisco ubica el Reino en la salvación del hombre y la gloria de Dios: “El reino de Dios es la realización de todas nuestras aspiraciones más profundas y más auténticas, porque es, al mismo tiempo, salvación del hombre y gloria de Dios”. Hay que convertirse y creer en el Reino de Dios. (cf. Marcos 1,15).
“El Reino de Dios no se deja ver con la soberbia, con el orgullo, no ama la publicidad”. Jesús explica que el Reino de Dios no viene atrayendo la atención sobre sí mismo, de modo que nadie puede decir: “Está aquí, o está allá”. “No es un espectáculo, o peor aún, aunque tantas veces se piensa, “un carnaval”. (cfr. Homilía, 1 de noviembre, 2017).
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https://youtu.be/NGI4O26ikuI
Si una persona toma la decisión de vivir correctamente según el Reino hasta su final, los debe acompañar la siguiente recomendación: “No mirar hacia atrás” (cfr. Lucas 9, 62). El requisito para el Reino es acoger la palabra del Nazareno. (cfr. Marcos 4,26). El Reino pertenece a los pobres y a los sencillos. (cfr. Lucas 4,18). Todos los pecadores, estamos invitados a participar de su Reino. (cfr. Marcos 2,17).
El Papa Francisco ubica el Reino en la salvación del hombre y la gloria de Dios: “El reino de Dios es la realización de todas nuestras aspiraciones más profundas y más auténticas, porque es, al mismo tiempo, salvación del hombre y gloria de Dios”. Hay que convertirse y creer en el Reino de Dios. (cf. Marcos 1,15).
“El Reino de Dios no se deja ver con la soberbia, con el orgullo, no ama la publicidad”. Jesús explica que el Reino de Dios no viene atrayendo la atención sobre sí mismo, de modo que nadie puede decir: “Está aquí, o está allá”. “No es un espectáculo, o peor aún, aunque tantas veces se piensa, “un carnaval”. (cfr. Homilía, 1 de noviembre, 2017).
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https://youtu.be/NGI4O26ikuI