13 de noviembre de 2023

EL SIERVO SIRVE LEALMENTE A SU SEÑOR Evangelio martes 14 de noviembre 2023


EL SIERVO SIRVE LEALMENTE A SU SEÑOR
       
Evangelio martes 14 de noviembre 2023
Padre Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dijo el Señor: ¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando regresa del campo, le dice: "Pasa al momento y ponte a la mesa?" ¿No le dirá más bien:"¿Prepárame algo para cenar, y cíñete para servirme hasta que haya comido y bebido, y después comerás y beberás tú?" ¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que le fue mandado? De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os fue mandado, decid: Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer.” Lucas 17, 7-10
 
            Jesucristo pensó en una Iglesia del servicio. Desde un primer momento preparó a sus discípulos para que cumplieran la misión de Anunciar la Palabra y servirle a los demás. Enseñar la Palabra y hacerlo con humildad, es un excelente servicio. Utilizar todos los talentos y sabiduría para servir a los demás es el binomio perfecto para cumplir con la misión que Dios encomienda a todos sus seguidores.
 
 Jesucristo es el modelo perfecto del Mesías de la justicia, del servicio fraterno, el siervo y el servidor de todos. Mientras el mundo esperaba un Mesías poderoso, Jesucristo se presenta como un humilde y manso siervo de Dios. El Maestro es el siervo crucificado, anunciado por el profeta Isaías. (cfr. Marcos 8, 32-33). (Isaías 42, 1). Después de Moisés y Elías, el mismo Dios presenta a Jesús como Mesías-Siervo, que llegará a la gloria mediante la cruz. (Transfiguración del Señor).
 
            El Papa Francisco piensa en la posibilidad de un siervo que sea libre, pero no que sea esclavo. Es la identidad del cristiano. El santo Padre enseña una sabia oración para que podamos ser buenos siervos de Dios: “«Aleja, Señor, todo obstáculo de nuestro camino hacia ti, para que con la serenidad del cuerpo y del espíritu podamos entregarnos libremente a tu servicio». Una oración en la cual se resumen los pasos necesarios para alcanzar la justa dimensión del servicio, que es la de ser «siervos inútiles».
 
            «La primera cosa que hemos pedido es que el Señor aleje los obstáculos para servirle bien, para servirle libremente, como hijos». De los muchos obstáculos que un cristiano puede encontrar en su camino y que «impiden convertirse en siervos», se pueden recordar al menos dos. Uno es, seguramente, «las ganas de poder».
 
Una dificultad común, que se encuentra fácilmente en la vida cotidiana. Hay otro obstáculo, que se puede encontrar «incluso en la vida de la Iglesia», y es «la deslealtad». Lo encontramos «cuando alguien quiere servir al Señor, pero también sirve a otras cosas que no son el Señor». Ningún siervo tiene dos dueños. (cfr. Homilía, 8 de noviembre, 2016).
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https://youtu.be/PIHwdSp5p7I