UN DISCÍPULO VIVE COMO SU MAESTRO Evangelio jueves 30 de noviembre 2023
UN BUEN DISCÍPULO VIVE
COMO SU MAESTRO
Evangelio jueves 30 de
noviembre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Paseando
Jesús por la ribera del mar de Galilea vio a dos
hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, lanzando la red en el mar,
pues eran pescadores, y les dice: Venid conmigo, y os haré pescadores de
hombres.Y ellos
al instante, dejando las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a otros
dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca
con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante,
dejando la barca y a su padre, le siguieron.” Mateo 4, 18-22.
Un
excelente discípulo hace la voluntad de su Maestro. Al Salvador del mundo
se le ocurrió la forma práctica para que la Gracia de Dios, la sabiduría de
Dios, la misericordia de Dios, llegue a miles de personas. La respuesta
correcta es el discipulado. Lo primero que hizo el Maestro fue conocer las
personas, formar las personas y enviar las personas. La Escritura enseña que
Dios llama a cada persona y la envía a cumplir exactamente una misión. El éxito
de dicha misión es cuando quien la cumple lo
hace en nombre de su Maestro y no a título personal.
El
apóstol san Pablo nos regala otro secreto para entender el discipulado en
nombre de Jesucristo. La inquietud es “La necesidad”. El conductor de los
gentiles pregunta: Y ¿Cómo van a creer en Él, si no han oído hablar de Él? Y
¿Cómo van a oír? Si no hay quién les anuncie el mensaje. (Romanos 10, 14).
Un buen
discípulo es el hombre, es la mujer, es la persona, de la Palabra por excelencia.
Su centro debe ser la Palabra de su Señor, anunciar la Palabra, meditar la
Palabra, Orar con la Palabra, actuar y vivir de acuerdo a la Palabra.
Históricamente hablando todos los que han logrado cumplir la misión que
Jesucristo les encomendó, lo hicieron
con la Palabra y practicando la bondad y la misericordia de quien lo envió.
Jesucristo
nos enseña su pedagogía, para que nosotros podamos vivir mejor nuestra fe y
ayudar a quienes desean comprometerse con el discipulado. Por ejemplo:
Jesucristo escucha y conoce a la persona. (cfr. Lucas 24, 13-24). Jesucristo
recurre a la Palabra para ubicar a la persona. (cfr. Lucas 24, 25-27).
Jesucristo comparte con las personas, les abre los ojos, les hace arder el
corazón. (cfr. Lucas 24, 28-32). El resultado final es, Todos asumen la misión;
fe esperanza y caridad se ponen en camino.
San
Andrés apóstol es un buen ejemplo de aquella persona que recibió el llamado del
Maestro. Hay datos interesantes como: fue el primero en ser llamado,
hermano de Pedro y patrono de la Iglesia ortodoxa, nace en Betsaida, fue
discípulo de Juan, participa del milagro de la multiplicación de los panes y de
los peces. Predicó la Palabra en el mundo griego y se le considera el fundador
de la Iglesia en Constantinopla. (Estambul – Turquía).
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