Evangelio domingo 28 de enero
2024
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“¿Qué
quieres tú con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a acabar con nosotros?
Ya sé quién eres: el Santo de Dios”. Jesús le ordenó: “¡Cállate y sal de él!”.
El espíritu inmundo, sacudiendo al hombre con violencia y dando un alarido,
salió de él. Todos quedaron estupefactos y se preguntaban: “¿Qué es esto? ¿Qué
nueva doctrina es esta? Este hombre tiene autoridad para mandar hasta a los
espíritus inmundos y lo obedecen”. Y muy pronto se extendió su fama por toda
Galilea.” Marcos 1, 21-28.
Hablar
con autoridad es el método más eficaz para una excelente evangelización.
Aplicando el método, debo discernir para poder entender, el principio de la
autoridad está entre lo que se anuncia y lo que se vive. Entre lo que se
predica y lo que se da testimonio. Entre lo que se predica y lo que se
practica. Es el mejor método porque nunca podrá ser detenido por aquellos que
no están de acuerdo con la Palabra de Dios. El efecto de tener autoridad es tan
bueno, que muchos judíos decían: “¿Qué método es este?”.
Jesucristo
le ganó la batalla al mal, al orgullo, a la soberbia humana, al falso concepto
en creer que la autoridad está más en el gran saber. Si es importante tener
conocimientos fundamentales y sólidos, pero hay que respaldarlos con el buen
ejemplo, con los buenos comportamientos. Habría que seguir la recomendación del
apóstol san Pablo: “Sean buenos, comprensivos, perdonándose unos a otros como
Dios los perdonó en Cristo. Sean imitadores de Dios, como hijos queridos, y
vivan en el amor como Cristo los amó”. (Efesios 4, 32).
Enseñar
con autoridad es y seguirá siendo un “método nuevo”. Como en todo Reino
necesita un gobernante, alguien que indique las políticas a seguir; la misión y
la visión. Alguien que presente un
programa de vida, unas reglas de juego, unos mandamientos, unos sacramentos,
una Iglesia, unas bienaventuranzas, etc.
Jesucristo ofrece vida eterna para todos
aquellos que respeten ese Reino y vivan el espíritu de su programa de vida. El Papa Francisco explica que Jesucristo
tiene la misma autoridad de Dios. Su Palabra obra lo que dice, porque Él es
el profeta definitivo. (cfr. Ángelus, 31 de enero, 2021).
EN EL AÑO DEL HIJO JESUCRISTO:
El Papa Francisco nos enseña que la predicación y la obra taumatúrgica
de curación de Jesús de Nazareth, lo identifican. La enseñanza de Jesús tiene
la misma autoridad de Dios que habla; de hecho, con una sola orden libera
fácilmente al poseído del maligno y lo cura. ¿Por qué? Porque su palabra obra
lo que dice. Porque es el profeta definitivo. Moisés anuncia a Jesús como el
profeta definitivo (Deuteronomio 18, 15) (cfr. Ángelus 31, de enero,
2021).