¿Cómo es posible que Dios prescinda del sábado? Hilario de Poitiers responde: grandes son las obras de Dios: gobierna cielos y tierra, provee de luz al sol y a los astros, hace crecer las plantas de la tierra, mantiene al hombre viviente. Sí, todo existe y permanece en el cielo y en la tierra gracias a la voluntad de Dios Padre. Todo viene de Dios y todo existe en el Hijo. Él es el primogénito de todos y de todo. Por él todo ha sido creado (cfr. Colosenses 1,16-18).
Las ocasiones de producir milagros y sanar las personas en la vida de Jesús tienen una razón de ser: La salvación del hombre, la liberación de la persona, la conversión, el testimonio. No se sana por sanar, no se sana por impactar o llamar la atención. Dios sana porque tú crees en Él, en su poder y en su misericordia y porque comienzas una vida nueva que va a servir de ejemplo para los demás. La pregunta sería: ¿hacemos el bien, hacemos el mal, transgredimos la ley, ¿Qué debemos hacer?
La respuesta sería: Se trata de hacer siempre el bien. El apóstol Pedro en casa del centurión Cornelio evangelizaba diciendo: “Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él» (Hechos 10, 38). El apóstol san Pablo, recuerda que todos los dones y carismas, don de sanación que pueda tener una persona, siempre son para el bien de todos, para hacer el bien. (cfr. 1 Corintios, 12, 4-11).