14 de enero de 2022

LA MISERICORDIA ES LA FORMA COMO DIOS PERDONA. Viernes 14 de Enero 2022


LA MISERICORDIA ES LA FORMA COMO DIOS PERDONA
Evangelio viernes 14  de enero 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
“Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados.» Estaban allí sentados algunos escribas que pensaban en sus corazones: «¿Por qué éste habla así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios sólo?» Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su interior, les dice: «¿Por qué pensáis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: "Tus pecados te son perdonados", o decir: "¿Levántate, toma tu camilla y anda?" (Marcos 2, 1-12).

            Solo la Gracia de Dios perdona cualquier situación de pecado. Qué es más fácil decir, tus pecados te son perdonados, o levántate y anda.  Una pregunta que no es fácil de contestar, pues las circunstancias avocan a la sanación física de las personas, el interés nos hace caer en el error, en la inmediatez de la vida. Dios entiende perfectamente las dos realidades, el hombre cae y se limita por el pecado, pero es Dios quien por su inmenso amor y misericordia lo levanta, lo libera de todas las ataduras, lo libera definitivamente. 

Ambas posiciones son muy lamentables para cualquier persona, pero la una no genera la otra, no se puede decir que el pecado es causa de una enfermedad, lo que Dios nos invita a pensar es en la gran barrera que aparece en la vida de alguien es su concepto tan corto de Dios, la falta de conocimiento de su Palabra, la inseguridad como se entra en el mundo de Dios.  Con justa razón, cuando el Señor, decide sanar a alguien, le pregunta: ¿Qué quieres que hago por ti?

El Papa Francisco enseña: «Jesús nos quiere en pie. Esa palabra bonita que Jesús decía a los paralíticos: “levántate”. Dios nos ha creado para estar de pie. Hay una canción hermosa que cantan los alpinos cuando suben a la montaña. La canción dice así: «en el arte de subir, lo importante no es no caer, sino no permanecer caído». Tener la valentía de levantarse, de dejarse levantar por la mano de Jesús. Y esta mano muchas veces viene a través de la mano de un amigo, de la mano de los padres, de la mano de aquellos que nos acompañan en la vida. También el mismo Jesús está allí. Levantaos. Dios os quiere en pie, siempre de pie.» (Homilía, 24 de abril, 2016).