13 de marzo de 2024

EL TESTIMONIO DEFINE EL SER Y LA MISIÓN DE UN CREYENTE Evangelio jueves 14 de marzo 2024


EL TESTIMONIO DEFINE EL SER Y LA MISIÓN DE UN CREYENTE
               
Evangelio jueves 14 de marzo 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo a los judíos: Si Yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no valdría. Pero hay otro que da testimonio de mí, y Yo sé que ese testimonio es verdadero. Ustedes mismos mandaron preguntar a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad.
No es que Yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para la salvación de ustedes. Juan era la lámpara que arde y resplandece, y ustedes han querido gozar un instante de su luz.
 
            Pero el testimonio que Yo tengo es mayor que el de Juan: son las obras que el Padre me encargó llevar a cabo. Estas obras que Yo realizo atestiguan que mi Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han escuchado su voz ni han visto su rostro, y su palabra no permanece en ustedes, porque no creen al que Él envió.” Juan 5, 31-47
 
            Jesucristo es verdaderamente el Hijo de Dios, el Mesías, el Salvador del mundo. El testimonio define el ser y la obra de quien es enviado por Dios al mundo. De acuerdo a la Sagrada Escritura se requieren dos testigos para que un testimonio sea válido. Los testigos confirman cómo ocurrieron los hechos y al mismo tiempo da credibilidad que la doctrina y los principios de Dios son verdaderos. Por ejemplo: el apóstol san Pablo advierte a quienes viven en Corinto que en su próxima visita todo el asunto se decidirá por declaración de dos o tres testigos. (2 Corintios 13, 1).
 
            Los judíos tenían una norma en su ley para investigar si algo es verídico. Lo primero, hay que averiguar las pruebas, lo segundo, nadie puede ser condenado por un solo testigo. Jesucristo propone solucionar las divergencias con los demás, utilizando el medio de los testigos. Si una persona falla, habla a solas con ella, si no te escucha, llama una o dos personas. (Mateo 18, 15-17).
 
            El Hijo de Dios le enseña a la humanidad que su mejor testigo es su Padre celestial. Para Jesucristo es muy importante el testimonio, no tanto la erudición que una persona pueda tener de la Escritura. Dice el Maestro: “Las obras que yo realizo, acreditan que mi Padre me ha enviado.” (Juan 5, 36).
 
Quienes no le creen a Jesucristo que Él es enviado de Dios, la misma Palabra divina certifica que él es quien da la vida eterna. (Juan 5, 39). El Papa Benedicto XVI enseña que la base para que cambie nuestra vida es “Creer” si Dios existe para una persona, su vida se convierte en luz, su futuro es luz, su vivir es como la luz. (cfr. Homilía, 15 de agosto, 2006).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ