17 de marzo de 2024

JESUCRISTO ES EL MAESTRO DE LA BONDAD Y MISERICORDIA Evangelio lunes 18 de marzo 2024


JESUCRISTO ES EL MAESTRO DE LA BONDAD Y MISERICORDIA 
         
Evangelio lunes 18 de marzo 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba. Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio.
La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿Qué dices?». Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra». E inclinándose otra vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos.
 
            Y quedó solo Jesús, con la mujer en medio, que seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó: «Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?». Ella contestó:
«Ninguno, Señor». Jesús dijo: «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más». Juan 8, 1-11.
 
            Consideramos a Jesucristo como el Maestro de: La bondad, la escucha, la misericordia, el perdón, levantar la dignidad de una persona, invita a cada persona a cumplir con la justicia divina, “Vete y no vuelvas a pecar”.  Es el Maestro de la misericordia, porque en todo momento no está interesado en juzgar nuestros actos, lo que hace es extender su mano y ofrecer el sabio consejo a quien está equivocado o se ha dejado llevar por el mal camino. Es rico en misericordia por su gran amor con la humanidad. (cfr. Efesios 2, 4-5). 
 
            Es el Maestro del perdón. Para Dios es más importante reconciliar las personas y no condenarlas. En todo momento ofrece su perdón, su bondad, su comprensión, con todas aquellas veces que hemos pecado. Por ejemplo: Será dichosa la persona a quien Dios no le tiene en cuenta la maldad. (cfr. Salmo 32).
 
El Rey David siente el perdón y la bondad de Dios, ante el pecado gravísimo que ha cometido y lo expresa diciendo: “Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado” (Salmo 51).
 
            Otro ejemplo: Saulo realizaba muchos estragos a la Iglesia en su momento. Dios lo perdonó y este hombre se convirtió en san Pablo, escuchó la voz de Dios, su perdón. De perseguidor pasó a ser excelente apóstol del Maestro. (cfr. Hechos 9, 1-9).
 
El Maestro levanta la dignidad a las personas. Mientras los seres humanos condenan a los demás, Jesucristo ofrece su mano, levanta su ánimo y los conduce por el buen camino. Por ejemplo: “Mujer, en adelante no peques más” (Juan 1, 11). Jesús dice al leproso: “Si quiero, quedas limpio” (Mateo 8, 1-4).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ