7 de marzo de 2024

EL VERDADERO AMOR NO BUSCA NADA A CAMBIO Evangelio viernes 8 de marzo 2024


EL VERDADERO AMOR NO BUSCA NADA A CAMBIO
                  
Evangelio viernes 8 de marzo 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: “¿Cuál es el primero de los mandamientos?” Jesús respondió: “El primero es: «Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas». El segundo es: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». No hay otro mandamiento más grande que éstos”.
 
            El escriba le dijo: “Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que Él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios”. Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: “Tú no estás lejos del Reino de Dios”. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.” Marcos 12, 28b-34.
 
            Si se trata de vivir según la ley de Dios, la podríamos sintetizar en la palabra “Amor” que en su raíz original, significa “Hacer el bien”. La conclusión sería: Amar a Dios y a los demás, es el perfecto programa de vida para un creyente, para un misionero, para un consagrado, para un ministro, para todo aquel que pretenda saber si vive como Dios manda. Otro detalle, es tener en cuenta que Amar a Dios y a los demás son inseparables. No existe ninguna posibilidad en que alguien diga que ama tanto a Dios, pero desprecia y/ o descarta a los demás.
 
            El Papa Francisco propone entender el verbo transitivo amar con las siguientes actitudes hacia los demás: No obrar con rudeza, no ser descortés, que las palabras y gestos sean agradables y no ásperas, ni rígidas. La cortesía es una escuela de sensibilidad y desinterés. Si aceptamos que el amor de Dios es incondicional, que el cariño del Padre no se debe comprar ni pagar, entonces podremos amar más allá de todo, perdonar a los demás aun cuando hayan sido injustos con nosotros. (cfr. Exhortación apostólica, Amoris Laetitia, 99 y 108).
 
            Los santos nos dejaron grandes enseñanzas sobre el amor. Por ejemplo: “El amor es la perfección del Espíritu”. “La perfección de la vida, es la perfección del amor”. San Agustín de Hipona decía: “La medida del amor es amar sin medida”. El amor es la belleza del alma.
 
Santa Teresa de Calcuta afirmaba: “Para perdonar se necesita amar y para olvidar se necesita humildad”. San Juan Pablo II proponía: “El amor verdadero no pone condiciones, no calcula ni se lamenta, simplemente ama”. Santa Teresa de Lisieux dijo: “El verdadero amor empieza, cuando no se busca nada a cambio”. El santo Padre Benedicto XVI recordaba que la santidad consiste en no anteponer nada al amor de Cristo. (cfr. Ángelus, 10 de julio, 2005).  
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ