COMPASIÓN Y MISERICORDIA Evangelio lunes 4 de agosto 2025
COMPASIÓN Y MISERICORDIA VIENEN
DE DIOS
Evangelio lunes 4 de agosto 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Al enterarse de
la muerte de Juan el Bautista, Jesús se alejó en una barca a un lugar desierto
para estar a solas. Apenas lo supo la gente, dejó las ciudades y lo siguió a
pie. Cuando desembarcó, Jesús vio una gran muchedumbre y, compadeciéndose de
ella, sanó a los enfermos.Al atardecer, los discípulos se acercaron y le dijeron: “Éste es un lugar
desierto y ya se hace tarde; despide a la multitud para que vaya a las ciudades
a comprarse alimentos”.
Pero Jesús les
dijo: “No es necesario que se vayan, denles de comer ustedes mismos”. Ellos
respondieron: “Aquí no tenemos más que cinco panes y dos pescados”.
“Tráiganmelos
aquí”, les dijo.
Y después de ordenar a la multitud que se sentara sobre el pasto, tomó los
cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo, pronunció la
bendición, partió los panes, los dio a sus discípulos, y ellos los
distribuyeron entre la multitud. Todos comieron hasta saciarse y con los
pedazos que sobraron se llenaron doce canastas.” °°° Mateo 14, 13-21
Compasión, bondad, solidaridad,
misericordia y generosidad se imponen en todos aquellos que desean ser
misioneros del Maestro, comunicadores de su Palabra, representantes de
Jesucristo excelente sacerdote. Mas que multiplicar los panes, nos llena de
esperanza descubrir el espíritu que llevó a esta multiplicación.
La misericordia de Dios es una de las banderas
en esa gran misión para salvar la humanidad. Esta misericordia la expresa a través de la
contemplación de la pobreza, el hambre, la desnudez, el cansancio, el abandono,
la fidelidad de tantos hombres y mujeres, que prefieren alimentarse de la
Palabra de su Señor.
La misericordia y la bondad de
Dios se imponen ante la mezquindad del corazón humano. Jesucristo es el Maestro
del amor y de la misericordia. Los gestos, las actitudes y las palabras de
Cristo permiten entender el cambio de la historia. Es el cambio que nos incita
hacia una civilización del amor, a una cultura de la misericordia, a una
sociedad de la hermandad y el perdón. Dice el Hijo de Dios: “Recojan las
sobras, que no se desperdicie nada” (Juan 6, 12).
¿Dónde podemos aprender la
misericordia? La Biblia es la gran historia que narra las maravillas de la
misericordia de Dios. Cada una de sus páginas está impregnada del amor del
Padre que desde la creación ha querido imprimir en el universo los signos de su
amor. El Espíritu Santo, a través de las palabras de los profetas y de los
escritos sapienciales, ha modelado la historia de Israel con el reconocimiento
de la ternura y de la cercanía de Dios, a pesar de la infidelidad del pueblo.
(cfr. Papa Francisco, Carta Misericordia et Misera, 7).
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https://youtu.be/8HDLjO5JypQ