15 de agosto de 2025

LOS VIRTUOSOS Evangelio sábado 16 de agosto 2025


LOS VIRTUOSOS ENCONTRARÁN EL REINO DE DIOS
                  
Evangelio sábado 16 de agosto 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
            “Le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos, pero los discípulos les regañaban.
Jesús dijo: Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los Cielos. Les impuso las manos y se marchó de allí.” Mateo 19, 13-15Sabia enseñanza del enviado de Dios: “El Reino de Dios se parece a un niño” La comparación es supremamente precisa. Pensemos en los niños y su coincidencia con el Reino. Detengámonos en las virtudes: El Reino es para los humildes. Quien es poseedor de esa virtud, encuentra fácilmente el Reino de Dios porque lo primero que se le ocurre es reconocer que es una criatura, su vida depende de Dios, acepta sus limitaciones y se abre por el camino del Reino a buscar su perfección.
 
Bien lo enseña el apóstol: “La Gracia de Dios es abundante para los que actúan con humildad. Dios no está con los orgullosos” (Santiago 4, 6). Los humildes recibirán la tierra como herencia. (Mateo 5, 5).
 
            El Reino es para los limpios de Corazón. (Mateo 5, 8) Cuando se trata de tener un corazón limpio, es hablar de una persona sincera, transparente, sin malas intenciones, no egoísta. El salmo 51 de la Sagrada Escritura es gloria y alabanza para un corazón limpio: “Crea en mí oh Dios un corazón limpio, renuévame por dentro con un espíritu firme, no me saques de tu presencia, no me quites tu santo espíritu”. 
 
            El Reino es para los sencillos y nobles. El creerse demasiado inteligente, dejar que prime el orgullo, ya es un obstáculo para el Reino. Los sencillos tienen toda su confianza puesta en Dios. El Hijo de Dios da gracias a su Padre celestial por ocultar sus grandes cosas a los sabios y entendidos y revelárselas a los sencillos. (Lucas 10, 21).
 
            El Papa Francisco nos recuerda que: El Reino de Dios no se deja ver con la soberbia, con el orgullo, no ama la publicidad: es humilde, está escondido y así crece. El Reino de Dios no viene atrayendo la atención sobre sí mismo, de modo que nadie puede decir: “Está aquí, o está allá”. “No es un espectáculo, o peor aún, aunque tantas veces se piensa, un carnaval.” el Reino de Dios crece siempre a escondidas, porque “el Espíritu Santo está dentro nuestro.
 
Todos nosotros estamos llamados en este camino del Reino de Dios: es una vocación, es una gracia, es un don, es gratuito, no se compra, es una gracia que Dios nos da. Y todos nosotros los bautizados tenemos dentro el Espíritu Santo. (cfr. Homilía, 1 de noviembre, 2017).
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https://youtu.be/mjAmD0uEokQ