CRISTIANO CON UNA BUENA EXPERIENCIA DE DIOS Evangelio jueves 7 de agosto 2025
CRISTIANO CON UNA BUENA
EXPERIENCIA DE DIOS
Evangelio jueves 7 de agosto 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Al llegar a la
región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Qué dice la
gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?”Ellos le
respondieron: “Unos dicen que es Juan el Bautista; otros Elías; y otros,
Jeremías o alguno de los profetas”. “Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que
soy?” Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de
Dios vivo”.
Y Jesús le dijo: “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo
ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y Yo
te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de
la muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los
Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que
desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”. °°° Mateo 16, 13-23
El amigo y el discípulo más
cercano a Jesús de Nazareth, identifica a su Maestro diciendo: “Tú eres el
Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Creo que de todas las experiencias de Pedro las
mas impactante es el momento en que identifica a su Señor y éste lo convierte
en el fundamento de la Iglesia Católica. “Te daré las llaves del Reino de los
cielos”.
El pescador de
Cafarnaúm logra llegar a la plenitud de su fe y de si vida espiritual, gracias
a que tuvo una buena experiencia de Dios. Los grandes santos y santas en la
historia lograron su perfección gracias a que experimentaron a Dios en sus
vida. Tener una buena experiencia divina define el ser y la grandeza de un
creyente.
Nuestro querido Papa Benedicto
XVI propone la vivencia de la fe y de la religión tomando como punto de
referencia la experiencia divina. Dice el santo Padre parodiando al apóstol
y evangelista: “Dios es amor y quien permanece en el amor, permanece en Dios y
Dios en él” (1 Juan 4, 16). Toda nuestra vida cristiana depende de: “Hemos
conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en Él” “Omnia vincit
amor”.
Esa es la opción del cristianismo: No se comienza
a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona,
que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva. La
fe cristiana, poniendo el amor en el centro, ha asumido lo que era el núcleo de
la fe de Israel, dándole al mismo tiempo una nueva profundidad y amplitud.
(cfr. Encíclica, Deus Caritas Est, 1)
La fe es mucho más extensa en la
comprensión de la vida, del tiempo, el fin, la hora, el momento etc. Hay que
aprender a vivir de acuerdo al orden que Dios le ha dado a la creación,
cada cosa tiene su lugar, cada experiencia tiene su instante, todo tiene su
valor, todo tiene su principio y su fin.
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https://youtu.be/tWAE08gtPUg