ÁNIMO, CON DIOS NADA ESTÁ PERDIDO
Evangelio Sábado Santo, Vigilia Pascual, 16 de abril 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado. Pero encontraron que la piedra había sido retirada del sepulcro, y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían que pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. Como ellas temiesen e inclinasen el rostro a tierra, les dijeron: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?” °°° (Lucas 24, 1-12). Una sinfonía perfecta de luz, vida, oxigeno, esperanza, ilusión, trabajo, comunidad, pueblos, tierra, etc. Desde la misma creación se puede contemplar la grandeza de Dios, la perfección del Señor, el amor de Dios, la misericordia de Dios, la presencia permanente de Dios, quien se goza de su misma obra, la cual la sostiene con el hálito de su Espíritu. Lo más común es que el corazón se llene de gratitud, que la mente busque infinitud de lugares, que el corazón no se sacie de tanto gozo y tanta belleza creadora, que hombres y mujeres no terminen de viajar por tantos lugares del mundo para sentir el deleite de la maravilla de las cosas de Dios. Que los creyentes reafirmemos más nuestra fe en Aquel que lo hizo todo, lo puede todo, y en El están las esperanzas del futuro infinito.