12 de abril de 2022

LA TRAICIÓN ES ALGO DESPRECIABLE Evangelio Miércoles santo 13 de abril 2022


LA TRAICIÓN ES ALGO DESPRECIABLE
Evangelio Miércoles Santo 13 de abril 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue donde los sumos sacerdotes, y les dijo: «¿Qué queréis darme, y yo os lo entregaré?» Ellos le asignaron treinta monedas de plata.  Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregarle. El primer día de los Ázimos, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: «¿Dónde quieres que te hagamos los preparativos para comer la Pascua?»  Él les dijo: «Id a la ciudad, a un tal, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos.» (Mateo 26, 14-25)   La traición es algo despreciable en la personalidad, en el espíritu y en la conciencia de un ser humano. Judas Iscariote decepciona totalmente a su Maestro. Algún hermeneuta bíblico afirmaba: La codicia y el deseo de poder encienden el corazón humano y los valores y principios ético-morales más profundos quedan vulnerados. Más allá de la visión fatalista que se le ha dado a la traición de Judas, tenemos que mirarnos en ese espejo para confrontar nuestra vida. ¡Cuántas veces vendemos nuestros principios por un puesto, una prebenda, un ascenso o una condecoración! ¡Cuántas personas, hermanas y hermanos nuestros, han abandonado sus compromisos con los empobrecidos y excluidos, para evitarse conflictos, persecuciones o pérdida de prestigio! Ser coherentes, llegar, de verdad, hasta las últimas consecuencias, no es fácil.” La traición quebranta la lealtad, termina con la fidelidad.
 
            El Hijo de Dios exclama: “Con un beso vendes al hijo del hombre” (Lucas 22,48). La sabiduría divina enseña: “El que te quiere te aporrea; el enemigo te abraza hipócritamente. La boca satisfecha rechaza la miel, a la hambrienta, lo amargo le parece dulce." (Proverbios 27, 6- 7). Judas el Iscariote o el hombre nacido en el pueblo de Keriot, cede ante las tentaciones del maligno. Permite que satanás domine su voluntad. Así lo explica el Papa emérito Benedicto XVI: Juan dice expresamente que "el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarlo" (Juan 13, 2); de manera semejante, Lucas escribe:  "Satanás entró en Judas, llamado Iscariote, que era del número de los Doce" (Lucas 22, 3). De este modo, se va más allá de las motivaciones históricas y se explica lo sucedido basándose en la responsabilidad personal de Judas, que cedió miserablemente a una tentación del Maligno.” Nos quedan dos lecciones ante la actitud de Jesús frente a la traición: La primera:  Jesús respeta nuestra libertad. La segunda:  Jesús espera que queramos arrepentirnos y convertirnos; es rico en misericordia y perdón.