13 de abril de 2022

EL AMOR DE DIOS NO TIENE LÍMITES Evangelio Jueves Santo 14 de Abril 2022


EL AMOR DE DIOS NO TIENE LÍMITES
Evangelio Jueves Santo, 14 de abril 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle, sabiendo que el Padre le había puesto todo en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echa agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido.” °°° (Juan 13, 1-15).
           
            La Eucaristía se gana el puesto central en nuestra vida, es el memorial de lo que pasó, de lo que es y de lo que será el futuro de la humanidad. Allí quiso Cristo concentrar todo su amor y generosidad y nos dejó las puertas abiertas para entrar y salir cada vez que sintamos la necesidad de encontrarnos con Él.  La civilización del amor es la propuesta del Hijo de Dios. El servicio es la carta de presentación de alguien que es discípulo de su Maestro. La caridad es la razón de ser de nuestra Iglesia. Sin la caridad, no podemos hablar de Iglesia, de cristianismo, de evangelización.
 
La Sagrada Escritura propone cuatro fundamentos para vivir la fe de acuerdo al pensamiento de Dios. El amor: “habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo”. El servicio, que se traduce como la epifanía del amor en la enseñanza de Jesús “no vine para ser servido, sino para servir”. La invitación al perdón y a la reconciliación “es necesario perdonar 70 veces 7” el resultado es la tolerancia. Y el cuarto mandato es la Iglesia, la comunidad de todos aquellos que creemos en Jesús y queremos vivir una Iglesia sinodal. Aprendemos a caminar juntos en la misma dirección. Aprendemos a escucharnos. Aprendemos trabajar apostólicamente en comunión y participación. La Sinodalidad expresa la naturaleza, la forma, el estilo y la misión de la Iglesia.
 
Justamente en un Jueves Santo, día del amor, del servicio y de la caridad, pedimos a Dios que nos conceda vivir una Iglesia en comunión, tal como lo plantea el Papa Francisco, venciendo la hipocresía con el amor. El santo padre sugiere: “Si queremos ser buenos cristianos debemos dejar que la conversión llegue hasta nuestros bolsillos, allí donde se ve si somos generosos con los demás sin quedarse en las palabras, sino hacer gestos de una buena conversión.” (Audiencia, 21 de agosto, 2019).