Evangelio jueves 30 de enero 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús
decía a la multitud:
¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!”
Y les decía: “¡Presten atención a lo
que oyen! La medida con que midan se
usará para ustedes, y les darán más todavía. Porque al que tiene, se le dará,
pero al que no tiene, se le quitará aún lo que tiene”. Marcos 4, 21-25.
Dios
espera que todos aquellos que crean en Él, que tengan una experiencia de Él,
que conozcan la grandeza y divinidad de su Palabra: que se conviertan en
mensajeros de su luz. Una persona que ha conocido a Dios, que ha tenido
experiencia de Dios, debe ser esa maravillosa lámpara que ilumina y edifica la
vida de los demás. Mensajeros de la luz, es el reto que nos propone Dios.
¿Cuál
es el concepto que tenemos sobre Dios? Nos dice que Él es: “Dios de Dios,
luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero.”
En eso creemos, Eso anunciamos y esa es la fe que defendemos. Todo en la vida de Jesucristo es luz. Dios quiere que aprendamos a ser lámparas
encendidas, luz que ilumina a los demás. luz que disipa las tinieblas. La
oscuridad es la presencia desobediente del ser humano en la vida divina.
Cuando aumenta la oscuridad, aumenta
la destrucción del hombre, cuando aumenta la luz, se abren nuevas alternativas
de superación y entendimiento de la misma realidad que vivimos. “Juan bautista
no era la luz, sino el testigo de la luz”. (Juan 1, 6). El
objetivo es que la luz disipe las tinieblas, esa es la gran consigna.
El
evangelista Juan centra el juicio de la humanidad en el tema de la luz. Dice en su Evangelio: El juicio consiste en
esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a
la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente
detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En
cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que vea que sus obras
están hechas según Dios,” (Juan 3, 19-21).
El
Papa Francisco enseña en qué consiste el ser de un discípulo de la luz: “El
discípulo de Jesús es luz cuando sabe vivir su fe fuera de los espacios
estrechos, cuando ayuda a eliminar los prejuicios, a eliminar la calumnia y a
llevar la luz de la verdad a situaciones viciadas por la hipocresía y la
mentira. Somos instrumentos para que la luz de Jesús llegue a todos. (cfr.
Ángelus, 9 de febrero, 2020).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN
HAZ CLICK AQUÍ