4 de enero de 2025

ANTE UNA GROSERÍA INSOLENTE Padre Mario García


4 de enero 2025. ANTE UNA GROSERÍA INSOLENTE Autor: Padre Mario García Isaza, c.m formador, Seminario Mayor, Arquidiócesis de Ibagué. magarisaz@hotmail.com 
Hace ya unos cuantos meses, fue la burda presentación con que, en la inauguración de los juegos olímpicos, se hizo befa de la representación de la Última Cena, y por consiguiente de la Sagrada Eucaristía, que en ella fue instituida por Jesús; ahora, es el grotesco y sacrílego recochineo con que una regordeta presentadora insulta y zahiere nuestra fe y respeto al sacratísimo Corazón de Jesús en el momento de la llegada del nuevo año.
 
Ayer en París, hoy en Madrid, mañana tal vez será en otra parte… Se burlan de nuestra fe, vomitan infamias contra todo lo que para nosotros es venerable y sagrado. Es la oleada arrolladora del demonio que pretende arrastrar cuanto exprese un valor cristiano; es la insolencia soez y vergonzosa de los que se sienten autorizados por nuestros silencios medrosos para hacer ostentación de sus perversiones inconfesables y dar salida a su aversión secreta contra todo lo sagrado. Me estoy refiriendo a lo sucedido en el programa
 
 “Las campanadas de fin de año” de la RTVE (Radio Televisión Española), en el que una desenvuelta presentadora creyó ser graciosa exhibiendo, en gesto de infame procacidad, una “estampita”, - así la llamó – en que aparece una conocida efigie del sagrado Corazón de Jesús desfigurada por la sustitución del rostro del Señor por la figura de una vaca…
 
            Hay realidades, hay certezas, hay imágenes, símbolos y objetos que para muchísimos millones de seres humanos, - yo diría que para todas las personas con una pizca de decencia y de sensatez, incluso si no adhieren a una religión - , son  venerables, merecen respeto, han de  recibir el homenaje, al  menos, de consideración y deferencia, si es que no  son objeto de verdadero culto. Y para los católicos, una de esas imágenes y representaciones amadas es la del Sagrado Corazón. 
 
            Cómo no rememorar las preciosas enseñanzas que, hace muy poco, nos regaló sobre Él nuestro amado Papa Francisco en la carta “Dilexit nos”.  Y por eso, pienso que no debemos permanecer impasibles ante la patochada procaz de la comediante aquella; su impertinente patanería merece y pide no solo nuestro deseo de honrar con alabanzas humildes y reparadoras al Corazón divino, sino nuestra voz de protesta.
 
Ya, por fortuna, ésta se ha dado en España. Monseñor Luis Argüello, Arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal española ha protestado oficialmente contra la infamia; y lo han hecho casi una decena de Prelados de esa nación; lo mismo han hecho el grupo de “Abogados cristianos”, la asociación “Házte oir”, varios periodistas, y el Partido VOX.
 
Sé que a la Conferencia Episcopal de Colombia le han llegado peticiones de un pronunciamiento; y pienso, modestamente, que sería consolador y loable y edificante que los episcopados de América y muchísimos católicos uniéramos nuestra voz en un coro inmenso para gritar nuestro rechazo a estas denostaciones que hieren nuestra fe. 

Hay, en los medios, una campaña de recolección de firmas con ese propósito. Yo ya he estampado la mía, ojalá muchos lo hagamos. Y continuemos musitando amorosamente la jaculatoria que desde niños aprendimos de nuestros mayores: Sagrado   Corazón de Jesús, en Vos confío”.