14 de diciembre de 2025

EL TESTIMONIO DA CREDIBILIDAD Evangelio lunes 15 de diciembre 2025


EL TESTIMONIO DA CREDIBILIDAD
“Preocúpense mucho por dar testimonio”
Evangelio lunes 15 de diciembre 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Jesús entró en el Templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo, para decirle: “¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te ha dado esa autoridad?”Jesús les respondió: “Yo también quiero hacerles una pregunta. Si me responden, les diré con qué autoridad hago estas cosas. El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo o de los hombres?”
Ellos se hacían este razonamiento: “Si respondemos: «Del cielo», Él nos dirá: «Entonces, ¿por qué no le creyeron?» Y si decimos: «De los hombres», debemos temer a la multitud, porque todos consideran a Juan un profeta”.
 
Por eso respondieron a Jesús: “No sabemos”. Él, por su parte, les respondió: “Entonces Yo tampoco les diré con qué autoridad hago esto”. Mateo 21, 23-27
 
            ¿En qué consiste la verdadera autoridad? El apóstol san Pablo nos enseña que no hay autoridad que no provenga de Dios. Quien no desee tener dificultades con la autoridad, sería bueno que su actuar sea hacer siempre el bien. La autoridad es la manera como Dios quiere el bien para todos los que creen en Él. Respetar la autoridad que viene de Dios es un deber de conciencia. (Romanos 13, 1-5).
 
            Es muy cierto que Dios es la suprema autoridad. Él es el modelo para quien le corresponda ejercer la tarea de autoridad. Dios da las directrices perfectas para ser una buena autoridad en la sociedad. El profeta Daniel expresa una visión exponiendo la gran autoridad que tiene Dios: “En Él está la sabiduría y la fuerza. Él depone y propone reyes. Él da la sabiduría y el conocimiento a los que saben discernir. (Daniel 2, 20-22).
 
Jesucristo nos enseña cómo se debe ejercer la autoridad: “Los poderosos hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe ser así” El servicio es un buen modelo de autoridad. (Mateo 20, 25-26). El apóstol san Pablo advierte el buen uso de la autoridad: “Es para edificar y no para destruir” (II Corintios 13, 10).
 
            La Sagrada Escritura advierte sobre las consecuencias del abuso de la autoridad. La considera un pecado. Viola los derechos de las personas. Somete la dignidad de las personas. No hay que actuar con severidad contra los demás. (Levítico 25, 43). No se debe oprimir a los demás. (Zacarías 7, 10). El apóstol san Pedro recuerda: “No abusen de la autoridad sobre los que tiene a su cargo. Guíenlos con el buen ejemplo” (1 Pedro 5, 2-3).
 
            Jesucristo enseña con autoridad. El testimonio da credibilidad a la autoridad.  El Hijo de Dios, tiene el poder, la gloria, el testimonio y la autoridad sobre todo aquello que impida el bienestar y la salud espiritual de sus creyentes. 
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https://youtu.be/dKN6faAf1Qk