28 de julio 2024. GROTESCOS Y BLASFEMOS… ¡Y
NOSOTROS IMPERTURBABLES! Autor: Padre Mario García Isaza. cm. Formador Seminario Mayor,
Arquidiócesis de Ibagué.
Si no en su
totalidad, dada su exagerada duración, pudimos observar la ceremonia inaugural
de los juegos olímpicos que se desarrollan en París. Ceremonia en la que hubo,
sin duda elementos bellísimos de arte, de cultura, de alegría, de historia
hermosamente simbolizada. Pero, ¡ay dolor!, esa magnificencia y riqueza
quedaron enlodadas para siempre por la asqueante bufonada con que un grupo de
personajes ultrajó a los millones y millones de espectadores del mundo entero.
La
ridícula y estrafalaria reproducción que quisieron hacer de la Ultima Cena, la
obra inmortal de Da Vinci, más allá de no tener ni un ápice de gracia, fue
una bofetada, no solo al cristianismo sino a la decencia y al respeto.
No tardaron, bendito sea Dios, las
reacciones de protesta contra semejante exabrupto. Menciono algunas de esas
reacciones. Monseñor José Ignacio Munilla, Obispo de Orihuela-Alicante,
reflexionó sobre ese hecho aberrante no solo en un comentario escrito sino en
su homilía de este domingo 28 de julio; destacó el prelado la dimensión de auténtica y sacrílega
blasfemia que tuvo la farsa, e invitó a hacer gestos y actos de desagravio.
La Conferencia Episcopal de Francia, se pronunció de modo inequívoco;
reconociendo que en la ceremonia hubo cosas bellas, lamentó que hubiese también
“una promoción continuada de la ideología LGBTI” y que se hubiera “humillado
los sentimientos de los cristianos, al
simular la Ultima Cena con drag queen y travestis…” y que “la ceremonia
hubiera incluido, desafortunadamente, escenas de irrisión y burla del
cristianismo”
Varios Obispos de los Estados Unidos
ha manifestado también su repudio a la infamia. Elon Musk, propietario de la
red social Twiter, califica la burda
escenificación como “extremadamente irrespetuosa”. Viktor Orban, primer
ministro de Hungría, afirmó que esa ridícula actuación “refleja la decadencia y
desintegración de Occidente”. El escritor y filósofo Miguel Quintana Paz, ante
la altisonante declaración:” Esto es Francia”, del presidente Macrón, le dio un
enfático mentís, así: “No, lo de anoche
no es Francia, sino su decadencia, que tú capitaneas como su degenerado en jefe”.
Y Luis Ventoso afirmó en El Debate:
“En su afán de ser originales, convirtieron
la ceremonia inaugural en un tostón de aroma woke, estúpida mofa del cristianismo”. Hay un portal, - Peticiones Católicas – que
está recogiendo firmas para exigir al COI (Comité Olímpico Internacional) que
pida perdón por las ofensas y que el hecho tenga consecuencias…
Se han
alzado y siguen alzándose, pues, voces de protesta y reclamo ante la procaz
vulgaridad con que se nos ofendió en el acto inaugural de los Olímpicos. Y yo
no dejo de preguntarme: ¿Y aquí?... ¿Quién, entre nuestros pensadores,
periodistas, dirigentes, pastores, se ha erguido para protestar?... Se nos ofende, se escarnecen nuestros
valores religiosos y morales, y somos perros mudos. ¡Qué pesar! Correo del
autor: magarisaz@hotmail.com