10 de septiembre de 2024

BIENAVENTURANZAS PROYECTO DE VIDA Evangelio miércoles 11 de septiembre 2024


BIENAVENTURANZAS: PROYECTO DE VIDA.                                               
Evangelio miércoles 11 de septiembre 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, les decía: «Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
 
Bienaventurados vosotros cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas.” °°° Lucas 6, 20-26.
 
            Tomamos conciencia de lo que somos y lo que debemos hacer siguiendo los criterios del Maestro de Nazareth: Será bienaventurado y hará la voluntad de Dios, aquella persona que organice su vida según las virtudes de la humildad, la sencillez. Aquel que logre el sentido altruista de la vida: pensar en los demás. Caridad con los demás. Tristeza y desconsuelo de los demás. Asumir el sacrificio como un medio de soportar las injurias de los demás.
 
            Desde el punto de vista de la fe y la vida cristiana, las Bienaventuranzas son un proyecto de vida. Aprendemos a convivir con los demás y a lograr hacer algo que le cuesta tanto a la conciencia humana: Hacer la voluntad de Dios. Jesús nos presenta un nuevo estilo de vida, inspirado en el amor, la paz, la justicia, el servicio, el perdón. 
 
Es lo que llamamos el REINADO DE DIOS, expresado por Jesucristo en las BIENAVENTURANZAS.  Consiste en establecer un “mundo nuevo, un nuevo estado de cosas, una nueva manera de ser, de vivir, de vivir juntos, que inaugura el Evangelio”. (San Pablo VI. Evangelii Nuntiandi, 23).
 
            Pensemos en los códigos de un proyecto de vida: Los pobres en el espíritu, son los sencillos, abiertos a los demás, necesitados de Dios, que no se apegan a las cosas materiales. Los mansos, son personas serenas, tranquilas, tolerantes, pacíficas, respetuosas del pensamiento de los demás.  Los que lloran, son los que tienen valor ante el sufrimiento, el dolor, el fracaso. Saben llevar la Cruz. Los que desean una sociedad justa e igualitaria.
 
            Los que no juzgan a los demás, no condenan a nadie, esos son misericordiosos. Los que son sinceros, no obran con segunda intención, esos son los limpios de corazón. Los que no son amigos del odio, la crítica destructiva, esos son mensajeros de la paz. El Papa Francisco enseña que: las Bienaventuranzas "iluminan las acciones de la vida cristiana y revelan que la presencia de Dios en nosotros nos hace verdaderamente felices". (cfr. Audiencia, 29 de enero, 2020).
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