17 de septiembre de 2024

LAS PERSONAS CAPRICHOSAS SE VAN AL EXTREMO Evangelio miércoles 18 de septiembre 2024


LAS PERSONAS CAPRICHOSAS SE VAN AL EXTREMO
Evangelio miércoles 18 de septiembre 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dijo el Señor: ¿Con quién puedo comparar a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos muchachos que están sentados en la plaza y se dicen entre ellos: ¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!
 
Porque llegó Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen: “¡Tiene un demonio!”. Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “¡Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores!”. Pero la Sabiduría ha sido reconocida como justa por todos sus hijos.” Lucas 7, 31-35.
 
            La parábola de los niños caprichosos. Así identifican este maravilloso mensaje de Jesús de Nazareth los hermeneutas bíblicos. Por momentos y por épocas quienes creen en Dios y meditan su mensaje se comportan de una manera caprichosa. Desde el punto de vista de la psicología, una persona caprichosa pierde el control de sí misma, le encanta organizar un drama en público, exagera las situaciones, le gusta llevar la contraria.
 
Jesucristo utilizando el método de preguntas y respuestas quiere que quienes creen en Dios piensen de una manera justa y equilibrada.   Es algo así como hablar con ironía para que los que escuchen tomen las decisiones correctas y encuentren dónde está su error.
 
            Existen personas que, en materia de fe, les gusta llevar al extremo la hermenéutica de la Palabra de Dios. Por ejemplo, algunos critican la manera como vivía Juan el bautista, en penitencia, oración y ascetismo. Esa es una de las tantas formas de agradarle a Dios. Otros juzgaron la manera de ser del Hijo de Dios. Decían: comilón, borracho y amigo de pecadores. La injusta crítica es creer que vivir correctamente la fe es discriminar las personas, sentirse superior a los demás, el juicio es el medio incorrecto de evangelización.
 
            A las personas caprichosas que lastiman mucho la religión, los psicólogos recomiendan: Trabajar la inteligencia emocional, se trata de regular las emociones y los sentimientos. Cambiar la manera individualista de vivir por aceptar el trabajo en equipo, dejar de creerse el emperador en la materia.
 
El Papa Francisco piensa que la persona que no tiene paciencia es alguien muy caprichoso. “las cosas que nosotros no queremos”, hace “madurar nuestra vida. Quien no tiene paciencia quiere todo de inmediato, todo de prisa. Quien no conoce esta sabiduría de la paciencia, es una persona caprichosa, como los niños que son caprichosos” y ninguna cosa les está bien. (cfr. Homilía, 17 de febrero, 2014). Nos debemos sentir afortunados cuando nos toque soportar toda clase de pruebas. (Santiago 1, 2).
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