24 de noviembre de 2024

GENEROSIDAD DE CORAZÓN ES LO QUE DESEA DIOS Evangelio lunes 25 de noviembre 2024


GENEROSIDAD DE CORAZÓN ES LO QUE DESEA DIOS      
Evangelio lunes 25 de noviembre 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Levantando la mirada, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre,
            y dijo: “Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie. Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir”. Lucas 21, 1-4
 
            Para Dios es muy importante todo aquello que hagamos con el corazón en la mano. Ante los ojos de Dios vale mucho una persona que es supremamente generosa, no tanto en el aspecto de la cantidad, sino en la generosidad de corazón. Para poder alcanzar este nivel de vida cristiana, sería importante poner en práctica la máxima bíblica: “Que tu mano derecha no sepa lo que hace tu izquierda”.  (Mateo 6, 3). 
 
            El Hijo de Dios, está muy atento a las actitudes de las personas. Dicen que la mirada lo define todo. Cuando una persona es atenta en su mirar y en el escuchar aprende mucho para su vida, descubre el buen sentido y la grandeza de los actos humanos.  Los hermeneutas bíblicos enseñan que es importante estar atentos en la vivencia de la fe en: las palabras, los silencios, los gestos, las obras. Por ejemplo: Dios se vale de la mirada para dar su aprobación de la obra de la creación y se dio cuenta que todo estaba bien hecho. (cfr. Génesis 1, 31).
 
            Dios también miró la maldad que había en el hombre y sintió mucha indignación. (cfr. Génesis 6, 5-6). Jesucristo descubre con su mirada los buenos deseos de una persona que desea alcanzar la vida eterna. Le responde: “Te queda una cosa por hacer: vende lo que tienes, dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo” (Marcos 10, 21) Con la misma mirada dijo a sus discípulos “Qué difícil entrar en el reino de Dios los que tiene su corazón en las riquezas. (Lucas 10, 23).
 
            Para Dios vale, tiene sentido, proyecta a la eternidad, todo lo que hagamos con generosidad. Cuando demos, debemos hacerlo no de mala gana ni por obligación, sino con alegría de corazón. El Mayor ejemplo es Jesucristo que siendo pobre, nos enriqueció con su pobreza. El apóstol enseña: “Cuando se da de corazón y según lo que se tiene, Dios lo acepta; a nadie se le piden imposibles”. (2 Corintios 8, 12-15).  
El Papa Francisco enseña que ser generosos nos permite la felicidad. Reconocer al otro y buscar siempre el bien. (cfr. Evangelii Gaudium, 9).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ        
https://youtu.be/fxXzLrLUa90