14 de noviembre de 2024

NO, AL ESPÍRITU DE LA MUNDANIDAD Evangelio viernes 15 de noviembre 2024


UN NO, AL ESPÍRITU DE LA MUNDANIDAD.          
Evangelio viernes 15 de noviembre 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempos de Noé. La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos.            Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos. Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre.
 
            En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo no vuelva atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. El que trate de salvar su vida la perderá; y el que la pierda la conservará.” Lucas 17, 26-37.
 
            Desde el ambiente de nuestra fe, Jesucristo nos propone pensar en la posibilidad: lo que debemos y no debemos hacer, ante la venida del Reino de Dios. Cómo debemos estar, qué actitud tener ante el momento final. Dos recomendaciones sobre salen: La primera es no apegarse absolutamente a nada de las cosas de este mundo. Saber usar con sabiduría los bienes de este mundo. El punto es estar libre para comprender y vivir el camino de Dios. La segunda recomendación es optar por llevar con inteligencia y atino el madero de la Cruz.  
 
            Riqueza, vanidad, orgullo, locura por tener muchos bienes o dinero, no ayudan a encontrar el Reino de Dios. Cristo necesita muchas personas en el mundo que coloquen su granito de arena, que lo hagan convencidos de su propia vocación, que se dejen inspirar por la Gracia de Dios, que no miren hacia atrás, que no se detengan ante ninguna perturbación, que asuman los retos.
 
            El Papa Francisco enseña que: Seguir a Jesús implica el desprendimiento de los bienes. Un cristiano no puede tener el cielo y la tierra. No hay que apegarse a los bienes de este mundo. “Cuando un cristiano está apegado a los bienes, hace el papelón de un cristiano que quiere tener las dos cosas: el cielo y la tierra.”
 
Un cristiano mundano es un contra testimonio. «La gratuidad en el seguimiento de Jesús es la respuesta a la gratuidad del amor y salvación que nos da Él», recordó el Papa. «Cuando se quiere estar con Jesús y con el mundo, con la pobreza y con la riqueza», surge «un cristianismo a medias, que busca la ganancia material: es el espíritu de la mundanidad» (cfr. Homilía, 26 de mayo, 2015).
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https://youtu.be/r66VwmsaKhI