26 de noviembre de 2024

NUESTRA CORONA DE ADVIENTO 2024


NUESTRA CORONA DE ADVIENTO
1 al 22 de diciembre 2024
Orientador: Padre Jairo Yate Ramírez
Arquidiócesis de Ibagué.
ADVIENTO
Nos preparamos para la venida del Salvador del mundo.
            La palabra Adviento proviene del vocablo en latín "Adventus" que significa la venida. En un principio con este término se denominaba al tiempo de la preparación para la segunda venida de Cristo o parusía y no el nacimiento de Jesús como ahora lo conocemos (cfr. Hechos 13, 24 y Hechos 7, 52) se usa el término Adventum para referirse a la Venida de Cristo en la Encarnación).
            Haciendo referencia a este tiempo la primitiva Iglesia meditaba sobre los pasajes evangélicos que hablan del fin del mundo, el juicio final y la invitación de San Juan Bautista al arrepentimiento y la penitencia para estar preparados.
            Durante las cuatro semanas de este tiempo podemos pensar en los siguientes temas: 1) La esperanza. “Permanezcan en vela. (Lucas 21, 36). El 2) Preparación para la venida del Salvador. “la conversión es propuesta de salvación. Mateo 3, 1) El 3) La alegría. El Mesías es el Salvador del mundo. (cfr. Mateo 11, 2-11). El 4) el amor. “Jesucristo salvará la humanidad de sus pecados. (Mateo 1, 24).
 
EL PAPA FRANCISCO DESEA UNA IGLESIA °°°
En la unidad, en la comunión y en la fraternidad. Una Iglesia donde todos se sientan en casa y puedan participar. Una Iglesia de la escucha. Una Iglesia de la cercanía. Una Iglesia de los pobres y para los pobres.
 
¿EN QUÉ CONSISTE NUESTRA CORONA DE ADVIENTO?
            La corona de Adviento es el primer anuncio de Navidad. Es una costumbre popular nacida en Europa, que se ha venido extendiendo y haciéndose popular aún entre nosotros y se puede hacer tanto en casa como en el templo. La corona no es un rito litúrgico, pero es una buena manera de marcar el paso de las semanas de Adviento para poder vivirlas más plenamente.
            El signo consiste en una corona de follaje verde (sin flores, que serán más propias de la Navidad), la forma redonda simboliza la eternidad y el color verde la esperanza y la vida. El rojo, con el que se suele adornar, simboliza el amor de Dios que nos envuelve y también nuestro amor que espera con ansiedad el nacimiento del Hijo de Dios. Además de estas raíces simbólicas universales se añade el signo cristiano de la luz como salvación, los cuatro cirios vistosos expresan la espera de Cristo Jesús como Luz y Vida
 

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
El tiempo y la historia tienen su razón de ser.
1 de diciembre 2024
 
Se entona algún canto.
Saludo.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de Contrición
 
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...
 
            LITURGIA DE LA PALABRA. Permanezcan en vela, pidiendo a Dios en todo momento la Gracia de salir sanos y salvos de todo esto que va a suceder y de presentarse con confianza ente el Hijo del Hombre.” Lucas 21, 36). Palabra del Señor. (Breve pausa para meditar)
 
Reflexión.
            Guía: Debemos ser personas vigilantes, atentos a todo lo que nos está sucediendo, no podemos perder la fe y la esperanza en todo lo que realizamos, nuestra meta debe ser, vivir en plenitud todos los días de nuestra vida, aprovechar al máximo este tiempo cristiano y a Jesucristo como el Señor de la historia.
 
            ENCENDIDO DE LA LÁMPARA. Oración.
            Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. En esta primera semana del Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría.       
            Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen. Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú nos traes la luz más clara, la paz más profunda, y la alegría más verdadera.   ¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!
 

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
Una mujer concebida sin pecado cambió la historia de la humanidad
8 de diciembre 2024
 
            ENTRADA. Se entona algún canto.
            Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
            Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...
 
            LITURGIA DE LA PALABRA.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Lucas 1, 30-31 Palabra de Dios.
Breve pausa para meditar
 
Reflexión
Guía: En María santísima debemos reconocer las palabras de Jesús: "Bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen” Por lo tanto, la maternidad de María no es solo ni principalmente un proceso biológico. Es ante todo el fruto de la adhesión amorosa y atenta a la palabra de Dios. 
 
            ENCENDIDO DE LA LÁMPARA
Oración.
            Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas. El viejo tronco está rebrotando, florece el desierto... La humanidad entera se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne. Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas, y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza.
¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!
 

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO
Lo bueno es el camino que enseña Dios
15 de diciembre 2024
 
ENTRADA. Se entona algún canto. Saludo.       
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo Y del Espíritu Santo. Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...
 
            LITURGIA DE LA PALABRA.
La gente preguntaba a Juan el Bautista: "¿Qué debemos hacer?" Él contestó: "El que tenga dos túnicas, que de una al que no tiene ninguna, y quien tenga comida, que haga lo mismo" Palabra de Dios. Lucas 3, 10. 
Breve pausa para meditar. Reflexión.
 
            Guía: Lo bueno es lo que enseña Dios como pasos preliminares para llegar algún día a alcanzar lo mejor.  Lo mejor es Dios, lo mejor es su Gracia, lo mejor es el perdón de Dios, lo mejor es la Palabra de Dios, lo mejor es de lo que tú estás convencido que debes hacer por amor a Dios
 
ENCENDIDO DE LA LÁMPARA
Oración.
            En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a llegar! Preparad sus caminos, porque ya se acerca. Adornad vuestra alma como una novia que se engalana el día de su boda. Ya llega el mensajero. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz. Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes.  ¡Ven, ¡Señor, a salvarnos, envuélvenos con tu luz, caliéntanos en tu amor!
 

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO
Dichoso quien crea en la liberación que viene de Dios
22 de diciembre 2024
 
Todos hacen la señal de la cruz.
Guía: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"
Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"
Liturgia de la Palabra:
 
Lectura:
“Se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo. Lucas 1, 39 Palabra de Dios.
 
            SE ENCIENDEN LAS CUATRO LÁMPARAS
MEDITACIÓN
            El Mesías llega para darnos la libertad, y una libertad que se vive y se manifiesta entre la santidad de vida de la persona y la justicia como virtud. Se bendice y se alaba a Dios por que en la persona de Cristo se cumplen todas las promesas, entre ellas la más importante, la Salvación
            Tiempo de silencio / Tiempo de intercesión
Padre Nuestro / Ave María.
 
            ORACIÓN FINAL  
Al encender estas cuatro velas, en el último domingo, pensamos en Ella, la Virgen, tu madre y nuestra madre. Nadie te esperó con más ansia, con más ternura, con más amor. Nadie te recibió con más alegría.
            Te sembraste en Ella, como el grano de trigo se siembra en el surco. Y en sus brazos encontraste la cuna más hermosa. Gracias Señor por nacer de nuevo en nuestras vidas. Amén.