12 de noviembre de 2024

LA GRATITUD DISTINGUE UN EXCELENTE CRISTIANO Evangelio miércoles 13 de noviembre 2024


LA GRATITUD DISTINGUE A UN EXCELENTE CRISTIANO        
Evangelio miércoles 13 de noviembre 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: “¡Jesús, ¡Maestro, ten compasión de nosotros!”Al verlos, Jesús les dijo: “Vayan a presentarse a los sacerdotes”. Y en el camino quedaron purificados.
            Uno de ellos, al comprobar que estaba sano, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano.
            Jesús le dijo entonces: “¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?” Y agregó: “Levántate y vete, tu fe te ha salvado”.  Lucas 17, 11-19
 
            La fe se combina perfectamente con la acción de gracias, sentirse agradecido, dar las gracias. Entender, todo es gracia de Dios, nada es merecido. El Hijo de Dios nos enseña a vivir la fe como personas inmensamente agradecidas. Dar las gracias es una expresión del alma, es la fuerza de un espíritu que ha aprendido a amar a sus semejantes y se goza plenamente, cuando tiene todas las oportunidades para decir “Gracias”. 
 
            Cuando uno piensa en la gratitud, necesariamente llega a la conclusión de que existen muchas cosas por las cuales deberíamos estar altamente agradecidos.  Cada vez que miramos por el lente de la gratitud nos percatamos de la abundancia de la vida, la abundancia del amor, la abundancia de tantos seres que sin decirlo nos producen tanto bienestar.  El ser agradecido es causa de abundancia, el quejarse es motivo de pobreza. 
 
            La Santísima Virgen María es un preclaro ejemplo de la persona altamente agradecida con Dios, de aquella persona que reconoce la bondad y la grandeza de Dios. El Magníficat o cántico evangélico expresa la gratitud de la Virgen con las obras maravillosas de Dios. El Magníficat o “Magníficat anima mea Dominum” expresa los sentimientos de alguien en cuanto que “Engrandece mi alma al Señor” Algunos le llaman a esa hermosa gratitud de la Virgen María, el “Evangelium Mariae” (cfr. Lucas 1, 46-55).
 
            El Papa Francisco nos enseña: “La gratitud es un rasgo característico del corazón visitado por el Espíritu Santo; para obedecer a Dios, primero debemos recordar sus beneficios. San Basilio dice: «Quien no deja que esos beneficios caigan en el olvido, está orientado hacia la buena virtud y hacia toda obra de la justicia» (Reglas breves, 56). (cfr. Audiencia, 27 de junio, 2018).
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https://youtu.be/u8lBfaBpPJw