JUSTOS DELANTE DE DIOS Evangelio jueves 19 de diciembre 2024

APRENDEMOS A SER JUSTOS DELANTE DE DIOS              

Evangelio jueves 19 de diciembre 2024

Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué

“En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada Isabel, era descendiente de Aarón. Ambos eran justos a los ojos de Dios y seguían en forma irreprochable todos los mandamientos y preceptos del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; y los dos eran de edad avanzada.
 
            Un día en que su clase estaba de turno y Zacarías ejercía la función sacerdotal delante de Dios, le tocó en suerte, según la costumbre litúrgica, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso. Toda la asamblea del pueblo permanecía afuera, en oración, mientras se ofrecía el incienso.
 
            Entonces se le apareció el Ángel del Señor, en pie, a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías quedó desconcertado y tuvo miedo. Pero el Ángel le dijo: “No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan.” °°° Lucas 1, 5-25.
 
            Todo es posible para Dios. (Lucas 1, 37).  Quien cree en Dios lo logra. Quien confía en Dios, recibe lo que más desea en su vida. En tiempos de Herodes rey regional de Judea que comprendía las ciudades de Belén y Jerusalén. Dicho rey gobernó desde el año 37 a.C hasta el año 4 a.C En ese espacio aparece un sacerdote llamado Zacarías de la clase sacerdotal de Abías.
 
Dicho sacerdote cumplía la misión establecida por David para regular los turnos de servicio semanal en el templo. En comunión con su mujer, se destacó por los servicios religiosos, por su disciplina, por su cumplimiento. A Zacarías e Isabel su esposa, los consideraban personas justas delante de Dios.
 
            La incredulidad temporal puede afectar el proyecto de vida de una persona que es justa y muy buen creyente. Dios tiene un buen medio de corrección para las personas que necesitan ayuda. Zacarías pierde su capacidad de hablar, mientras corrige su actitud negativa frente a un Dios que lo quiere y que lo ama. (cfr. Lucas 1, 20).
 
 Las bondades de Dios siguen su curso normal en el mundo. Isabel por gracia de Dios recibe la bondad que más quería, tener un hijo. (cfr. Lucas 1, 36). Justo en el momento de colocar el nombre a su hijo, Dios le regala una segunda gracia. Su esposo Zacarías recobra el habla y confirma que el nombre de ese niño será Juan. (cfr. Lucas 1, 64).
 
            Podemos hablar de una tercera, cuarta y quinta bondad de Dios.  La tercera, Isabel alaba y bendice el nombre de Dios diciendo: “Bendita eres entre las mujeres y Bendito el fruto que llevas en tu vientre” °°° (cfr. Lucas 1, 42-45). La cuarta bondad, es el excelente cántico de María Santísima que acompaña a su prima Isabel. “Proclama mi alma la grandeza del Señor” (cfr. Lucas 1, 46-55). La quinta bondad. Zacarías Alaba a Dios con su cántico: “Dios ha visitado y redimido a su pueblo” (cfr. Lucas 1, 68-79).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ          
https://youtu.be/yLSAUMFtPtQ