TODOS SOMOS IMPORTANTES DELANTE DE DIOS Evangelio martes 10 de diciembre 2024

TODOS SOMOS IMPORTANTES PARA DE DIOS          

Evangelio martes 10 de diciembre 2024

Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué

“Jesús dijo a sus discípulos: ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja los noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió?
            Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron.
            De la misma manera, el Padre de ustedes, que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.” Mateo 18, 12-14.
 
            Aprendemos de Jesucristo que toda persona es importante ante los ojos de Dios. Una clave para cumplir con nuestra misión de creyentes y evangelizadores, es no perder de vista a los demás. Preocuparnos porque la Palabra de Dios llegue a todas partes, no discriminar a nadie, no clasificar las personas. Dios quiere que su Palabra y su misericordia llegue a todos los rincones de la tierra. Cada persona tiene un valor en sí mismo.
 
            ¿Cómo podremos cumplir con esta misión encomendada por Dios? “Todas las personas son importantes”. Lo podremos lograr con los siguientes criterios: Siempre debe existir un espacio para cada persona. Debemos organizar nuestro tiempo para no descartar a nadie que pueda recibir el beneficio de Dios. San Pedro enseña que debemos anunciar la salvación en todas partes, incluso hasta los que estaban en prisión. (1 Pedro 3, 19).
 
            Debemos anunciar el Evangelio con nuestras agradables obras y una sana doctrina. (Tito 2, 1). Estar atentos a los pobres y necesitados. (cfr. Lucas 4, 18-19). El mensaje divino no es para juzgar las personas sino para darle la mano a los pecadores. (cfr. Marcos 2, 17). El apóstol san Pablo recomienda a los buenos servidores de Dios:
 
 “Pónganse, pues, el vestido que conviene a los elegidos de Dios, sus santos muy queridos: la compasión tierna, la bondad, la humildad, la mansedumbre, la paciencia. Sopórtense y perdónense unos a otros si uno tiene motivo de queja contra otro. Como el Señor los perdonó, a su vez hagan ustedes lo mismo. Por encima de esta vestidura pondrán como cinturón el amor, para que el conjunto sea perfecto. Finalmente, sean agradecidos. (Colosenses 3, 12-15). 
 
            El Papa Francisco recomienda para ser un buen pastor, pendiente de las ovejas. Dos actitudes: la autenticidad y la bondad. Jesucristo nos defiende y nos salva en muchas situaciones difíciles, peligrosas, mediante la luz de su palabra y la fuerza de su presencia, que experimentamos especialmente en los Sacramentos". Que los pastores sean servidores de Dios, no empresarios.  (cfr. Ángelus, 25 de abril, 2021).
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https://youtu.be/dLEYSq-C3Q8