MARÍA Y JOSÉ, MODELOS DE SANTIDAD Evangelio miércoles 18 de diciembre 2024.

MARÍA Y JOSÉ, MODELOS DE SANTIDAD             Evangelio miércoles 18 de diciembre 2024

Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué

“Éste fue el origen de Jesucristo:
María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.            Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su Pueblo de todos sus pecados”. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta”. °°° Mateo 1, 18-24.
 
            El profeta Jeremías ubicado en el siglo V año 566 antes de Cristo, quien se destacó por su fidelidad, su fortaleza, su capacidad de soportar tanto dolor ante los malos comportamientos del pueblo de Israel frente a las bondades de Dios. Dicho profeta da una voz de aliento a la humanidad diciendo: que vendrá de la casa de David un rey que gobernará con prudencia, con justicia y con derecho. Ese rey esperado es el Mesías, el enviado de Dios. (cfr. Jeremías 23, 5-6)
 
            Nuestra querida madre del cielo, María Santísima y san José nos permiten entender el misterio de la salvación enviado por el Padre celestial. La Virgen María es llamada con mucha anticipación, para que cumpla la misión de ser la madre del Redentor del mundo. Ella es Inmaculada, es Virgen, es Santa, es obediente, hace la voluntad de Dios. Su misión es perfecta, se dejó llevar por el Espíritu de Dios.
 
San José asume la misión de ser padre adoptivo del Salvador, debe colocarle un nombre, cuidar del niño, educarlo y estar en comunión con Él. José cumple muy bien su misión, gracias a que escucha la voz del ángel y decide no juzgar, sino que se conserva obediente al llamado de Dios.
 
            Podemos considerar a san José como el modelo de una persona creyente, modelo de santidad, modelo de virtudes, modelo de esposo y de padre, modelo perfecto de aquella persona obediente al mandato divino.  Pensemos en un san José como un hombre justo, una persona que se dejó llevar por su fe y su amor a Dios. Vivió de acuerdo a su fe. Fue responsable con su misión por la fe que tenía. Aceptó ser el padre adoptivo por su gran fe y confianza en Dios.

            San José se convierte en modelo de santidad. Glorificó el nombre de Dios con su vida. Sus comportamientos fueron los de aquel que se deja guiar por la Palabra de Dios. Una persona de oración. Dios le permitió ser el digno esposo de María Santísima y el padre adoptivo del redentor del mundo. San Pedro Crisólogo, padre y doctor de la Iglesia afirmaba: “«José fue un hombre perfecto, que posee todo género de virtudes”.
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ         
https://youtu.be/QDdeE1_NivI