Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús vio
una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin
pastor, y estuvo enseñándoles largo rato. Como se había hecho tarde, sus
discípulos se acercaron y le dijeron: “Éste es un lugar desierto, y ya es muy
tarde. Despide a la gente, para que vaya a los campos y poblaciones cercanos a
comprar algo para comer”.