CONSEJOS PARA CONSERVAR LA
FELICIDAD
Evangelio miércoles 10 de
septiembre 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús, fijando
la mirada en sus discípulos, dijo: ¡Felices ustedes, los pobres, porque el
Reino de Dios les pertenece! ¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre,
porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán!¡Felices ustedes,
cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y proscriban el nombre
de ustedes, considerando os infames a causa del Hijo del hombre! ¡Alégrense y
llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el
cielo! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas!
Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo! ¡Ay de
ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de
ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas! ¡Ay
de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos
trataban a los falsos profetas!” Lucas 6, 20-26
¿En dónde puede estar el punto de
la felicidad? Una buena respuesta la podemos encontrar en el modelo de una
persona que sabe guardar el equilibrio entre lo que le ofrece el mundo y lo que
le ofrece Dios. El gran filósofo griego y padre de la filosofía occidental
enseñó que la virtud se encuentra en la mitad. “In medio stat virtus”. El gran
consejo es tomar decisiones que nos lleven a los extremos.
El Salvador del mundo propone
pensar en alcanzar la felicidad guardando la prudencia y el uso medido de todo
lo que nos rodea. Será feliz aquella persona que aprenda a vivir con lo
necesario todos los días. El mandato bíblico es ser generoso con los demás,
pobres y necesitados. (Deuteronomio 15, 11). Será feliz quien con la fuerza de
la voluntad y la confianza en Dios pueda superar el dolor y el sufrimiento.
Será feliz quien derrote la maledicencia, la envidia y la persecución de los demás. La Escritura nos recomienda ser personas amables, bondadosas y caritativas. (cfr. Efesios 4, 31-32).
La verdadera felicidad
está en caminar según la ley de Dios. (Salmo 119). Un no rotundo a las
adulaciones y trato tramposo de los demás. (cfr. Proverbios 12, 13-28).
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https://youtu.be/0nb41v_yZ8A
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