30 de septiembre de 2025

SERVIRLE A DIOS IMPLICA DESPRENDIMIENTO Evangelio miércoles 1 de octubre 2025


SERVIRLE A DIOS IMPLICA TOTAL DESPRENDIMIENTO

Evangelio miércoles 1 de octubre 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: “¡Te seguiré adonde vayas!”Jesús le respondió: “Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza”.
 
Y dijo a otro: “Sígueme”. Él respondió: “Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre”. Pero Jesús le respondió: “Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios”. Otro le dijo: “Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos”. Jesús le respondió: “El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás no sirve para el Reino de Dios”. Lucas 9, 57-62
 
            Seguir al Maestro de Nazareth requiere compromiso, perseverancia, dedicación, desprendimiento, un sí definitivo.
            Un excelente compromiso de una persona creyente, de alguien que es discípulo misionero del Maestro de Nazareth en el mundo es “Amar”. Cuando se trata de amar, es al estilo de Jesús de Nazareth. Quien ama, evita. Quien ama, es prudente. Quien ama, piensa antes de actuar.
 
Quien ama, no hace frente al que lo agravia. Amar a los enemigos, hacer el bien, prestar sin exigir; son los distintivos de un auténtico cristiano.  Seguir a Jesús es una gran aventura, es un compromiso personal, es generar una multiplicidad de servicios tan útiles para la sociedad, es consagrarse para una gran misión.
 
            Jesucristo nos propone un discipulado con acciones concretas. Las promesas han existido a lo largo de la historia, pero no han dado resultado, porque no hay compromiso. Para cumplir la misión se hace necesario el desprendimiento de todo aquello que limite o impida su cumplimiento. Desprendimiento significa renunciar a los apegos desordenados, al orgullo, a la vanidad, la ambición, sentirse superior a los demás, ser juez de los demás.
 
            La codicia y la avaricia no funcionan con los deseos del Hijo de Dios para que cumplamos su misión. La codicia está considerada como la raíz de todos los males.” (1 Timoteo 6, 10). Vanidad de Vanidades, todo es vanidad. Afirma el libro del Qohelet, (Eclesiastés 12, 8).
 
Todas las cosas, son absolutamente vana ilusión; porque se interpone el egoísmo, el orgullo, la egolatría, la autosuficiencia, la tentación del tener, la ambición del poder. El Papa Francisco enseña que “El dinero sirve, pero la codicia mata”. El dinero sirve para realizar muchas obras buenas, para hacer progresar a la humanidad, pero cuando se transforma en la única razón de vida, destruye al hombre. (cfr. Homilía, 21 de octubre, 2013)
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https://youtu.be/FuMnTSTXovI