10 de septiembre de 2025

El amor es mandato divino y universal Evangelio jueves 11 de septiembre 2025


EL AMOR QUE PROPONE DIOS ES UNIVERSAL
Amar es hacer siempre el bien
Evangelio jueves 11 de septiembre 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo a sus discípulos: «Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman.Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames.
Hagan por los demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes.
 
Si aman a aquellos que los aman, ¿Qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a aquellos que los aman. Si hacen el bien a aquellos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir de ellos lo mismo. Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio.” °°° Lucas 6, 27-38
 
            ¿Cuál es el verdadero amor? Podemos definir el amor como un mandato divino. Es la propuesta que el creador le hace a la humanidad. Sin el amor no se entiende la vida, las familias, los representantes de Dios, los misioneros, los discípulos, etc. Podríamos decir que el amor lo define todo. No es una posibilidad, es un mandato.
 
Amar significa siempre hacer el bien, ser justo, ser correcto, practicar la justicia, moverse en la caridad. El amor tiene una connotación que es universal. No es fácil probarle a Dios que amamos mientras tenemos exclusividades en el amor. Dios no va a preguntar: Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen?. Quien se dedica a amar, evita el odio, la envidia, la violencia, la maledicencia, la guerra. Quien ama está dispuesto a hacer lo correcto.
 
            El Papa Benedicto XVI nos enseñó la opción fundamental de una persona creyente es aprender a amar a Dios y vivir según el amor de Dios. El núcleo de la fe en Israel era: El Señor nuestro Dios es solamente uno. Amarás al Señor con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas» (Deuteronomio 6, 4-5).
 
 Jesús, haciendo de ambos un único precepto, ha unido este mandamiento del amor a Dios con el del amor al prójimo, contenido en el Libro del Levítico: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (19, 18; cfr. Marcos 12, 29- 31). Y, puesto que es Dios quien nos ha amado primero (cfr. 1 Juan 4, 10), ahora el amor ya no es sólo un «mandamiento», sino la respuesta al don del amor, con el cual viene a nuestro encuentro.” (cfr. Encíclica, Deus Caritas Est, 1b).
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https://youtu.be/oAjORtp7tHI