LA TRISTEZA SE CONVIERTE EN GOZO Y ESPERANZA
Evangelio sábado 27 de septiembre 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Mientras todos
se admiraban por las cosas que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: “Escuchen
bien esto que les digo: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los
hombres”. Pero ellos no entendían estas palabras: su sentido les resultaba
oscuro, de manera que no podían comprenderlas, y temían interrogar a Jesús
acerca de esto.” Lucas 9, 43b-45
Los momentos difíciles fortalecen y encumbran la vida de quienes defienden
grandes proyectos. El Nazareno le dijo a la humanidad: “En verdad les digo que
llorarán y se lamentarán, mientras que el mundo se alegrará. Ustedes estarán
apenados, pero su tristeza se convertirá en gozo.” (Juan 16, 20).
Pensemos en conclusiones
prácticas que nos brinda el momento en que Jesucristo se anticipa a moldear
el corazón y los sentimientos de sus discípulos para prepararlos para los
momentos difíciles y conservar las enseñanzas. Es normal que no se entienda
en dolor en medio de tanta alegría: “Ustedes andan discutiendo sobre lo que
les dije: Dentro de poco tiempo no me verán y después de otro poco me volverán
a ver.” (Juan 16, 19).
Es loable en la persona de Jesús como conserva el
equilibrio entre las
alegrías de su misión y el momento de su pasión. “Ustedes ahora sienten
tristeza, pero yo los volveré a ver y su corazón se llenará de alegría, y nadie
les podrá arrebatar ese gozo.” (Juan 16, 22). Una excelente actitud ante el
gozo y la tristeza es conservar la fe. Dios es el único que sabe por qué y
cómo hace sus cosas. La fe es certeza de lo que se espera y convicción de
lo que no se ve” (Hebreos 11, 1).
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https://youtu.be/ziEHFJKbYac